El documento presentado esta mañana al Consejo Social de la Ciudad contempla un presupuesto restrictivo, con una disminución próxima al tres por ciento en el conjunto de gastos en bienes corrientes y servicios, y el mantenimiento en el gasto social
El concejal de Hacienda y Función Pública, Alfredo Blanco Montero, ha presentado esta mañana al Consejo Social de la Ciudad el documento de Criterios Generales del Presupuesto para 2011, de los que ha destacado la reducción en el gasto corriente no social y el esfuerzo de gestión que realizará el Equipo de Gobierno para suplir la previsible disminución de ingresos durante el ejercicio.
Así, el Presupuesto será restrictivo, con una disminución próxima al 3 % en el conjunto de gastos en Bienes Corrientes y Servicios y en Transferencias Corrientes. Este documento, que se somete a informe del Consejo Social de la Ciudad, establece criterios, directrices, objetivos y líneas de acción, que luego se concretarán en la asignación de recursos a los distintos programas presupuestarios.
Los referidos criterios, acordes a la actual situación económica, son el rigor en la estimación de los ingresos, la disciplina en el gasto corriente no social y un esfuerzo de gestión que busca el máximo ahorro económico en el funcionamiento de la Administración municipal, sin incrementar la presión fiscal a los ciudadanos, para quienes se mantienen todos los beneficios fiscales de años anteriores.
En su intervención, el concejal de Hacienda y Función Pública ha resaltado que los ingresos estarán lastrados por las siguientes circunstancias:
Por lo que respecta al estado de gastos, Alfredo Blanco ha señalado como principales previsiones la congelación de la plantilla municipal, la reducción de un porcentaje cercano al 3% -en relación a 2010- de los Gastos en Bienes Corrientes y Servicios y en las Transferencias Corrientes, así como la sostenibilidad de las inversiones, es decir, el cumplimento de todos los compromisos contraídos en materia de inversión, a pesar de las serias dificultades financieras existentes.
Ahorro en la gestión
En definitiva, se plantea una restricción importante en el gasto corriente, acompañada de fórmulas de ahorro en la gestión, con el compromiso de seguir prestando los actuales servicios a los ciudadanos, sin incrementar la presión fiscal y manteniendo las bonificaciones tributarias existentes.
"El de 2011 -ha explicado Alfredo Blanco- será un presupuesto pensado con el objetivo de ayudar a los vallisoletanos, a todos, pero muy especialmente a los más desfavorecidos, a superar la grave crisis económica que vivimos".