Descripción


La Concejalía de Medio Ambiente y Sostenibilidad acometerá el arreglo de la instalación de diversas tuberías en la arteria de circunvalación de la ciudad, concretamente en el tramo de 1.800 metros de longitud en Paseo Juan Carlos I, -entre el Paseo de San Isidro y el cruce de esta arteria con la de 600 milímetros, en la calle Benito Menni-, y en el tramo de 2.660 metros de longitud comprendido entre los cruces con la arteria de 1.000 milímetros situados en la calle Benito Menni y la Avenida de Zamora.


El presupuesto de los contratos es de 293.557,33 euros, IVA incluido, en el caso del anillo 1.000 y de 228.059,40 euros IVA incluido en el del anillo 600. La presentación de ofertas para la licitación tiene como fecha límite el 7 de octubre y la empresa adjudicataria contará con un plazo de ocho meses de ejecución.


Desde finales de 2008 han sido varias las averías que se han producido de manera regular en esta zona, ya que varias tienen una antigüedad de más de treinta años.


La Concejalía de María Sánchez acomete, por tanto, estas reparaciones, al comprobar, durante las intervenciones realizadas para reparar las fugas, que estas vienen provocadas por el estado en que se encuentran las juntas de unión de los tubos, con un alto grado de corrosión de la tornillería que hace que se produzcan los fallos de estanqueidad.


"Esta corrosión", señala Sánchez, "se ha producido por dos circunstancias: primero, por la agresividad de los terrenos en la zona, con niveles freáticos altos, y segundo, por el material constitutivo de la tornillería, dado que es de acero al carbono, en vez de acero inoxidable, como es en la actualidad la norma en Valladolid".


En otras actuaciones se ha comprobado que existen juntas con una desviación angular excesiva, habiéndose tenido que sustituir algún tramo por esta circunstancia.


Este proyecto tiene por objeto definir y valorar las actuaciones precisas para sustituir la tornillería de las juntas en el tramo de tubería que se estima se encuentra afectado por la agresividad del terreno.


Como paso previo, será preciso realizar una inspección por el interior de la tubería para determinar la situación de cada junta, así como para determinar posibles uniones con desviaciones angulares inadmisibles y que requieran un tratamiento especial.


"La solución que se presenta consiste en sustituir la tornillería de acero al carbono instalada en el momento en que se ejecutó la arteria por una de acero inoxidable, más resistente a la corrosión, en aquellas juntas en las que se considere necesario", afirma Sánchez.


Proyecto en licitación


El proceso a seguir será, en primer lugar, localizar cada una de las juntas para lo cual será preciso realizar unas calicatas para acceder al interior de la tubería e introducir una cámara de televisión y, mediante este sistema, poder identificar cada junta determinando su posición en función de la distancia recorrida por la cámara. Del mismo modo y mediante este sistema se podrán localizar las juntas que estén abiertas y con desviaciones angulares inadmisibles.


"Esta solución se ha considerado como la idónea, tanto por precio como por la modularidad que permite las intervenciones independientes sobre cada junta, presentando además la ventaja de no necesitar la suspensión del suministro de agua durante el proceso de reparación, dado que sólo se interrumpirá el suministro cuando se realice la inspección o en la sustitución forzada de las juntas con desviaciones angulares por codos de acero galvanizado", cierra María Sánchez.