Descripción

Vicente Escudero, el "bailarín" por antonomasia y una de las figuras más polifacéticas de entre los personajes vallisoletanos que fueron, es homenajeado por su ciudad natal con la recuperación de esta obra, en la que la belleza de la danza se "hace letra" de manos de la genialidad de un hombre que, combinando lirismo y dotas plásticas, construyó este documento en el que va mucho más allá de la perfección mecánica de los pasos.