Descripción


En la Sala Municipal de Exposiciones de la Iglesia de las Francesas, se ha presentado esta mañana la muestra "PINTURA RELIGIOSA DE LOS SIGLOS XV AL XVIII DE LA COLECCIÓN GERMSTENMAIER", en un acto que ha contado con la asistencia de la concejala de Cultura y Turismo, Ana María Redondo, y del comisario y coleccionista Hans Rudolf Germstenmaier.


Hans Rudolf Gerstenmaier, tiene la fuerte convicción de que el arte ayuda a los seres humanos. Su colección es un gesto de generosidad hacia a los demás: adquiere las obras, solicita sus estudios a los mejores especialistas y las comparte con todo aquel que quiera acercarse a conocerlas.


Eso ocurre con las obras presentes en esta exposición. Una selección determinada por la temática religiosa y que nos acerca a un elenco compuesto por una quincena de obras. Unas pinturas que trazan un recorrido que se inicia en el siglo XV y que finaliza con Luis Paret y donde destacan numerosas tablas como las de Antonio de Comontes o telas de Pedro de Orrente.


Unas obras que completan las dos grandes colecciones de pintura de este filántropo alemán. Lejos de ser un simple acumulador de objetos, Gerstenmaier, como un verdadero coleccionista, sabe compartir la propiedad de sus posesiones para que estas puedan cobrar vida.


En el Libro de los Pasajes Walter Benjamín afirma que «la fascinación más profunda del coleccionista consiste en encerrar el objeto individual en un círculo mágico, congelándose éste mientras le atraviesa un último escalofrío (el escalofrío de ser adquirido). Todo lo recordado, pensado y sabido se convierte en el zócalo, marco, pedestal, precinto de su posesión».


Ese círculo mágico para Hans Rudolf Gerstenmaier es un gran círculo abierto, en el que pueden entrar todas aquellas personas que estén dispuestas a compartir su amor por el arte y se acerquen a la Sala Municipal de Exposiciones de Las Francesas a visitar esta exposición.


Rodolfo Gerstenmaier, empresario alemán afincado desde hace muchos años en España, y sobre todo gran coleccionista de pintura.


Gerstenmaier, como los grandes coleccionistas de antaño, empezó a coleccionar buscando lo bello; es decir, priorizaba su gusto personal por encima de otras consideraciones. Con el paso del tiempo, su colección se ha convertido en una de las más interesantes e importantes del panorama español. En treinta años ha conseguido reunir más de ciento cincuenta pinturas europeas de diversas escuelas y procedencias, destacando poderosamente la pintura flamenca.


Quizá uno de los grandes méritos de este singular y apasionado coleccionista es que la mayoría de sus obras han sido adquiridas en casas de subastas, galerías y anticuarios, circunstancia que le ha permitido recuperar piezas que se encontraban en el olvido y, sobre todo, lo que es más importante, evitar que algunas de estas obras saliesen de nuestro país para formar parte de colecciones y museos internacionales.


En definitiva, Gerstenmaier, con su forma de actuar, es el fiel reflejo de las cualidades de un buen coleccionista: la pasión por el arte, la paciencia y la constancia. Además, ha sabido aprovechar las oportunidades que ofrecía el mercado español.


La exposición permanecerá abierta hasta el 2 de diciembre.