Descripción

Aquavall se suma a la conmemoración del Día Mundial del Retrete 2022 impulsado por la Organización de Naciones Unidas (ONU) que se celebra el 19 de noviembre y busca sensibilizar a la opinión pública sobre los 3.600 millones de personas que viven sin acceso a un saneamiento gestionado de forma segura. Una iniciativa que en Valladolid se orienta también al fomento de un uso responsable de la red de saneamiento con el objetivo de lograr una mayor eficiencia y aprovechamiento.


El saneamiento es uno de los ejes del ciclo integral del agua en Valladolid, junto al suministro y depuración. En Valladolid la red de saneamiento alcanza los 786 kilómetros de longitud, una distancia en línea recta que podría unir Valladolid y Menorca, cruzando el Mediterráneo.


La estación depuradora de aguas residuales de Valladolid depura 123.000 m3 al día, lo que supone que al año son 45 millones de metros cúbicos los que devuelve al río Pisuerga en perfectas condiciones para empezar de nuevo el ciclo del agua. En este proceso, cada día se retiran algo más de 4.500 kg de residuos sólidos, de los que un gran porcentaje son toallitas y similares. Esta cantidad acumulada a lo largo del año supone casi 1,7 toneladas de residuos sólidos que se han vertido incorrectamente desde los retretes de los hogares o empresas vallisoletanas.


A la hora de dar respuesta a estas necesidades, desde Aquavall colabora para adoptar medidas que permitan dar respuesta a la crisis de saneamiento mundial y lograr el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 6, cuya finalidad es garantizar la disponibilidad de agua y saneamiento para todos de aquí a 2030.


Este año el tema destaca la importancia del "Hacer visible el recurso invisible".

Prácticamente la mitad de la población mundial sigue viviendo sin acceso a un "retrete seguro". Un "retrete seguro" es la forma breve de designar un sistema de saneamiento gestionado de forma segura, esto es, un retrete que no se comparte con otros hogares, que trata o elimina los excrementos humanos en el mismo sitio, los almacena de forma segura para su posterior vaciado y tratamiento en otro lugar o está conectado a una planta operativa de alcantarillado y tratamiento de aguas residuales.


Las personas que no tienen acceso a sistemas de saneamiento gestionados de forma segura utilizan instalaciones compartidas o que no eliminan los excrementos humanos de forma inocua. Cerca de 500 millones de personas hacen sus necesidades al aire libre ("defecación al aire libre") y 3.600 millones de personas —casi la mitad de la población mundial— no están conectadas a sistemas de saneamiento gestionados de forma segura, de modo que los excrementos humanos se quedan sin tratar y contaminan las comunidades y el agua utilizada para beber, la higiene, el ocio y la producción de alimentos.


Pero, ¿qué es exactamente un sistema de saneamiento sostenible? El saneamiento sostenible comienza con un inodoro que capture de manera efectiva los desechos humanos en un entorno seguro, accesible y digno. Luego, los desechos se almacenan en un tanque, que puede ser vaciado más tarde por un servicio de recolección o transportado por tuberías.


La siguiente etapa es el tratamiento y la eliminación segura. La reutilización segura de desechos humanos ayuda a ahorrar agua, reduce y captura las emisiones de gases de efecto invernadero para la producción de energía y puede proporcionar a la agricultura una fuente confiable de agua y nutrientes.