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El Ayuntamiento de Valladolid no da por perdido el soterramiento del ferrocarril a su paso por la ciudad, pero considera "inviable" tanto el cumplimiento de las obligaciones contraídas por la Sociedad Valladolid Alta Velocidad en lo que concierne al Consistorio como el aplazamiento de un año del pago de esa deuda que propone el gestor de infraestructuras ferroviarias, ADIF.

Así lo manifestaron el alcalde, Oscar Puente, y el concejal de Urbanismo y teniente de alcalde, Manuel Saravia, tras la reunión que mantuvieron con tres responsables de ADIF que se trasladaron a Valladolid esta mañana para estudiar con el Ayuntamiento la refinanciación de la deuda de 404 millones de euros que la SVAV arrastra con varias entidades bancarias tras las obras de soterramiento del Pinar de Antequera, by-pass de Mercancías y nuevos Talleres de RENFE, ninguna de las cuales, recordó Puente, competen al ámbito municipal -a excepción de la urbanización de los terrenos liberados por el soterramiento del Pinar-.

El alcalde confirmó que el Ayuntamiento de Valladolid no puede hacerse cargo de los 125 millones que, en teoría, le correspondería afrontar a la institución municipal como socia de la SVAV en un 25%, "por las consecuencias que esto traería al presupuesto municipal", que pasan por incorporar a la deuda del Ayuntamiento un importe de 101 millones, (un incremento del 100% en el endeudamiento actual), y porque supondría la paralización de las inversiones ya comprometidas y la afección al gasto.

"No podemos dejar de reformar el Mercado del Val ni dejar de construir el Centro Cívico de La Victoria", dijo. "Los bancos se van a encontrar con una actitud firme por parte del Ayuntamiento de Valladolid, porque no somos responsables de la deuda de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad".

Puente reconoció que "seríamos incapaces de abordar eso sin echar el cierre al Ayuntamiento", de modo que "la postura es clara, como ha confirmado el interventor, que estaba presente en la reunión: no podemos corresponsabilizarnos de esa deuda, asumir el endeudamiento, y menos sin un horizonte claro de cara al 31 de diciembre de 2016", señaló.

En este punto, el teniente de alcalde, Manuel Saravia, incidió en que el 31 de diciembre del próximo año, la deuda ascendería ya no a 125, sino a 200 millones de euros, mas intereses.

Partir de cero

El alcalde afirmó que la solución está por llegar, y que ADIF se ha comprometido a buscar alguna, pero apuntó la posibilidad de que la Sociedad Valladolid Alta Velocidad entre en liquidación, puesto que "o hacemos magia, o a ver cómo lo hacemos".

En este sentido, rechazó que el Ayuntamiento dé por perdido el soterramiento, pero reclamó que se aborde la operación "partiendo de cero" y que la deuda se salde con la venta de los suelos o su entrega a los bancos, de modo que el coste de enterrar las vías se asuma desde el principio, sin la carga de los 404 millones que ahora se deben sin haber soterrado un solo metro.

A la pregunta de qué culpables políticos pueden señalarse en la situación actual, Puente se refirió a la famosa "herencia" que tanto ha criticado el Partido Popular a su llegada al Gobierno de la nación, y recordó que quienes firmaron el acuerdo fueron el ex-alcalde, Javier León de la Riva, el actual presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, y el exministro de Fomento, Álvarez Cascos, de modo que "esto es lo que nos hemos encontrado", dijo, en referencia al equipo de Gobierno actual.

Mucho que discutir

Por su parte, el concejal de Urbanismo y teniente de alcalde, Manuel Saravia, anunció una próxima reunión con la Junta de Castilla y León, para conocer su visión de la situación actual y su compromiso como parte de la SVAV.

Más aún, Saravia dijo que "hay mucho que discutir", puesto que RENFE no puede pretender el simple trueque de los antiguos talleres por los nuevos, financiados con el préstamo asumido por la SVAV, ya que los antiguos están valorados en torno a 40 millones de euros mientras que los nuevos han costado alrededor de 160, de modo que "tendrá que compensar esa diferencia de valor".