Descripción

El alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, y el subdelegado del Gobierno, Cecilio Vadillo Arroyo, han recorrido esta mañana la calle Páramo de San Isidro, en el barrio de Buenos Aires, donde se han realizado obras de urbanización y acondicionamiento, con cargo al Fondo Estatal de Inversión Local, para mejorar el entorno, que han incluido también la Cañada de Fuente Amarga.

La actuación, ejecutada por la empresa Pavimentos Asfálticos de Salamanca con un coste total de 987.240 euros, ha servido para paliar las deficiencias que registraba esta zona, donde existen numerosas viviendas molineras y de tipología unifamiliar. Las labores, que se han prolongado durante ocho meses, han permitido contratar a 32 personas.

Cabe destacar la renovación completa de las redes de abastecimiento, incluidas en muchos casos las acometidas domiciliarias, y la creación de una nueva red de recogida de aguas pluviales. El alumbrado público ha mejorado con la puesta en marcha de nuevas farolas y báculos, al tiempo que aprovechando la ejecución de la obra se ha instalado una infraestructura municipal de dos tubos para no tener que abrir zanjas de nuevo en la calle.

Aceras y vía de servicio

Según el diseño, la sección de la calle consta de aceras -antes no existían en algunos tramos- sobre losa de hormigón de doble capa, en varios colores, con una superficie de 7.500 metros cuadrados, en tanto que a ambos lados se han dejado sendas bandas de aparcamiento.

En Páramo de San Isidro se ha trazado un pequeño vial de servicio que permite el estacionamiento junto a las viviendas, para separarlo de la calzada de tráfico principal. La longitud de esta vía alcanza los 530 metros, muy similar al tramo donde se ha intervenido en la Cañada de Fuente Amarga, de 536 metros.

Junto a la tapia del Acuartelamiento San Isidro, se ha creado una franja ajardinada con especies arbustivas del tipo adelfas y durillos, fundamentalmente, mientras que el arbolado plantado en la zona, está compuesto por castaños de Indias y tilos.