Descripción

  • El alcalde y el concejal de Desarrollo Sostenible han visitado hoy este conjunto situado en la Pérgola del ampo Grande
  • Además de la limpieza, la rehabilitación ha permitido mejorar la piedra, los sistemas eléctrico e hidráulico y las partes metálicas

La Fuente del Cisne situada en la zona de la Pérgola del Campo Grande ya luce en todo su esplendor tras la completa restauración a la que ha sido sometida durante los últimos cuatro meses, un proceso promovido por la Concejalía de Desarrollo Sostenible que ha afectado a la totalidad de sus elementos y que ha ejecutado la empresa Restaurolid Ibérica, con un coste de 83.662 euros.

El alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, y el concejal de Desarrollo Sostenible, Jesús Enríquez Tauler, han visitado hoy la mencionada fuente, donde las reparaciones han permitido rehabilitar las piedras deterioradas y sustituir las conducciones en los puntos donde se encontraban obturadas.

Otras mejoras de tipo hidráulico incluyen nuevas boquillas para adecuar los juegos de agua a su composición original, de manera que puedan alcanzarse las mayores distancias de chorro, además de la instalación de dos filtros –mantenimiento más económico-, una nueva bomba de 4,2 CV que duplica la potencia anterior y una completa impermeabilización del vaso, sin olvidar un nuevo sistema de iluminación con cuatro focos led de bajo consumo (16 watios).

La limpieza de la Fuente del Cisne ha servido para eliminar elementos ajenos a la obra original y otros derivados del paso del timepo, como manchas, suciedad no adherida y oxidaciones en los metales. En lo concerniente a la piedra, la limpieza ha sido de tres tipos: de suciedad superficial, mecánica y química.

Sellado de juntas

Así, se han llevado a cabo una limpieza general mediante cepillado con aspiración de polvo, una limpieza puntual mediante la aplicación de pastas, la desalación de la piedra con del uso del pulpa de papel, y la aplicación de biocidas como fungicidas y herbicidas. La actuación se ha completado con la sustitución de morteros (sellado de juntas), adhesión de fragmentos, tratamiento hidrófugo de la superficie, y patinado y protección de la piedra.

Por su parte, los elementos metálicos han sido sometidos a un tratamiento específico, utilizando los medios necesarios -ya sean físicos o químicos- para devolver a los juegos de agua su estado original, todo ello con el fin de garantizar la consolidación estructural y superficial del conjunto. Además, hay que citar la recuperación volumétrica de partes que habían desaparecido, como las colas de los tritones.

Las trazas de esta fuente son obra de la Fundición Bayón, y en su instalación -allá por 1887- colaboraron el arquitecto Javier Benedicto y el diseñador de jardines Francisco Sabadell. El pilón principal tiene forma circular, de unos cinco metros de radio y 120 de superficie, y en los frontales aparece el escudo de Valladolid labrado en piedra.

Sirenas y tritones

El macizo central simula la forma de un jardín del que surgen seis sirenas -de ahí la denominación también conocida de Fuente de las Sirenas-, que sostienen en sus manos peces de los que salen chorros de agua. La figura de un cisne culmina el surtidor, en pose de echar a volar con las alas extendidas y el cuello retorcido, lanzando agua por el pico.

Alrededor del macizo central, y dentro del agua, hay varios tritones que arrojan agua al conjunto. La piedra caliza, tanto del contorno como del resto de la fuente, presentaba una notable degradación, con muchas piezas agrietadas, ennegrecidas y erosionadas, mientras que la instalación hidráulica adolecía de problemas de oxidación y obturación por presencia de cal.

Las mejoras del Campo Grande impulsadas en la actualidad por el Ayuntamiento también afectan a la pajarera, estructura que se está renovando por completo, cuyas obras terminarán en las próximas semanas. Esta actuación, que ejecuta la empresa TOYR, S.A., supone una inversión de 150.000 euros.