Descripción

Esta mañana, el concejal de Hacienda y Función Pública, Alfredo Blanco Montero, ha presentado un año más a los miembros de la Comisión de Presupuestos del Consejo Social de la Ciudad el documento de Criterios Generales del Presupuesto para 2010, al objeto de que emitan el preceptivo informe.

El documento establece criterios, directrices, objetivos y líneas de acción, que luego se concretarán en la asignación de recursos a los distintos programas presupuestarios.

Los referidos criterios, acordes a la actual situación económica, son los siguientes: rigor y disciplina presupuestaria; reducción drástica del gasto corriente no social, con restricción máxima en la financiación de actuaciones no prioritarias para los ciudadanos; esfuerzo de gestión buscando el ahorro económico en el funcionamiento de la Administración municipal; congelación de los impuestos municipales a los ciudadanos, con el mantenimiento de las bonificaciones fiscales existentes y la inclusión de otras nuevas dirigidas a favorecer la generación de empleo estable y el autoempleo, así como la incorporación al mercado laboral de los parados de larga duración; recurso al endeudamiento de una manera prudente y responsable.

Todas estas directrices presupuestarias se orientan a la consecución de los dos objetivos principales del Presupuesto General del Ayuntamiento para el 2010: permitir la adecuada prestación de servicios sociales así como del resto de servicios públicos y mantener un alto nivel de inversiones productivas y dinamizadoras de la economía de la ciudad y por tanto generadoras de empleo.

Desde el punto de vista de las partidas de ingresos la nota más destacada será la pérdida de financiación derivada de la caída en la recaudación de los tributos municipales vinculados a la construcción, de la disminución de transferencias provenientes del Estado, 20 millones de euros, así como del descenso en la venta de suelo municipal.

Esta minoración de ingresos se suplirá con la adopción de una serie de medidas de ahorro y mejora continua en la gestión de la administración y los servicios municipales y una drástica reducción del gasto corriente no social; además, a fin de mantener un alto nivel inversor, se acudirá a un endeudamiento responsable.

Por lo que respecta al apartado de gastos, las medidas se plasmarán en actuaciones como la congelación del sueldo del Alcalde y Concejales, de las asignaciones a los grupos políticos y de las dietas de cargos electos; la disminución de los gastos de publicidad y propaganda, reuniones y conferencias, y de representación y protocolo; la contratación unificada de suministros; los convenios de adquisición centralizada suscritos con la Junta de Castilla y León y con el Ministerio de Hacienda; la amortización anticipada de los préstamos previstos en el presupuesto; los planes de fomento del ahorro y eficiencia en el uso de la energía; o las nuevas instalaciones solares térmicas y fotovoltaicas en edificios municipales, por señalar algunos ejemplos.

En definitiva, un presupuesto que contempla la congelación de impuestos municipales con la clara intención de ayudar a los vallisoletanos a superar la grave situación de crisis económica que vivimos y que garantiza el mantenimiento de todos los servicios de carácter social y un alto nivel de inversión, necesario para continuar con el desarrollo imparable de Valladolid.