Descripción

EL ALCALDE-PRESIDENTE DEL AYUNTAMIENTO DE VALLADOLID, FRANCISCO JAVIER LEÓN DE LA RIVA

HAGO SABER:

En la inminencia de la celebración de los tradicionales días de Navidad, Año Nuevo y Reyes, siento la necesidad de apelar a la responsabilidad, la prudencia y el sentido común de los vallisoletanos, para que, entre todos, favorezcamos la máxima seguridad –y con ella el máximo disfrute– de las distintas fiestas que se organicen en nuestra ciudad con este motivo.

La mejor forma de prevenir situaciones indeseables e inútiles lamentaciones es ser serios, tomarse en serio el papel que cada uno de nosotros desempeña en el buen acontecer de la vida en Valladolid. "Hacer trampa" no contribuye a hacer más felices a nuestros jóvenes, siquiera momentáneamente. Muy al contrario, "hacer trampa" equivale a poner la zancadilla a nuestra juventud de forma temeraria y negligente.

Los adultos SÍ tenemos la última palabra. Y, es más, los jóvenes necesitan que la tengamos. Los padres no estamos de vacaciones; no mientras nuestros hijos estén en la calle, viviendo la fiesta desde su natural inmadurez.

Los titulares de las instalaciones, locales y establecimientos públicos donde vayan a desarrollarse las fiestas, así como los organizadores de las mismas, deben recordar que es de obligado y estricto cumplimiento lo dispuesto en la Ley 7/2006, de 2 octubre de Espectáculos Públicos de Castilla y León y cuanta normativa sectorial sea de aplicación; en particular lo establecido respecto de las condiciones técnicas y seguridad, sin que en ningún caso puedan superarse los aforos máximos permitidos.

Asimismo, es preciso que todos tengamos muy claro que la Ordenanza Municipal sobre prevención del alcoholismo y otras medidas de control sobre establecimientos hosteleros NO permite la venta o dispensación, gratuita o no, de bebidas alcohólicas a los menores de 18 años; ni la entrada y permanencia a los menores de 16 años en discotecas, salas de fiesta y establecimientos similares en los que se vendan o suministren bebidas alcohólicas.

El incumplimiento de estas normas puede ser motivo de suspensión de la celebración y de la iniciación del correspondiente procedimiento sancionador.

Estamos a tiempo. La alegría de la fiesta puede evaporarse en un instante. Y, entonces, la fiesta dejará de tener sentido. No juguemos con la Navidad.

Lo que se publica para general conocimiento y cumplimiento.

En Valladolid, a 17 de diciembre de 2012.

EL ALCALDE,

Francisco Javier León de la Riva