Descripción

  • La exposición recoge la sensibilidad y el detallismo de este profesional vallisoletano recientemente fallecido a la hora de difundir la tauromaquia en imágenes

El Museo Taurino de Valladolid exhibe desde hoy una selección de las fotografías taurinas de Luis Laforga, como homenaje a este profesional vallisoletano fallecido hace apenas un mes que cultivó con especial atención la temática taurina, una de sus grandes pasiones.

El alcalde, la concejala y el hijo del fotógrafo durante la presentación de la muestraImagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextoEl alcalde, la concejala y el hijo del fotógrafo durante la presentación de la muestra

El alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, la concejala de Cultura, Comercio y Turismo, Mercedes Cantalapiedra Álvarez, y Diego Laforga Marcos, periodista e hijo del fallecido, han inaugurado hoy esta exposición bajo el título "Luis Laforga y su pasión por los toros", que permanecerá abierta hasta el próximo 9 de junio.


A lo largo de su trayectoria profesional, Luis Laforga fue un creador de la fotografía taurina que llegó a mostrar sus trabajos tanto dentro como fuera de España. Tanto la prensa convencional como las publicaciones especializadas incluían sus imágenes, donde toros, toreros y aficionados compartían protagonismo.

El padre y el hijo del fallecido Luis Laforga visitan la exposiciónImagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextoEl padre y el hijo del fallecido Luis Laforga visitan la exposición

Las fotografías forman parte de su patrimonio personal y se presentan gracias al esfuerzo de su hijo y de varios fotógrafos de Valladolid, que se han unido a este homenaje a Luis Laforga. En la presentación, el alcalde y Diego Laforga han mostrado su deseo de que los fondos fotográficos de este profesional no se disgreguen y puedan ser recopilados en una única colección, por su importancia historiográfica para la ciudad.


Como aficionado, Laforga llevaba en muchas ocasiones a las corridas de toros dos cámaras de foto, para cambiar de objetivo rápidamente y seguir disparando, "porque en los festejos un percance puede ocurrir en cualquier momento". Cabe destacar la muestra expuesta en la ciudad francesa de Dax, donde ganó un premio en 1998 por su detallismo a la hora de recoger las secuencias de una corrida de toros.