Descripción

  • La exposición, que permanecerá abierta hasta el próximo 7 de enero, refleja la maestría del pintor holandés en esta técnica, con contenidos religiosos, de temática libre y retratos

El Museo de la Pasión alberga desde hoy y hasta el próximo 7 de enero una selección de 68 de los 290 grabados de Rembrandt autentificados por el Louvre de París, que provienen de la colección más completa en Europa con obra gráfica del gran artista holandés, propiedad de un particular italiano afincado en Milán.

La comisaria da detales de los cuadros al alcalde y concejalaImagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextoLa comisaria da detales de los cuadros al alcalde y concejala

El alcalde de Valladolid Francisco Javier León de la Riva, y la concejala de Cultura, Comercio y Turismo, Mercedes Cantalapiedra Álvarez, y la comisaria de la muestra, Rosa Perales, han inaugurado esta mañana la exposición "Rembrandt, maestro del grabado", que pretende fomentar la divulgación de esta técnica, gracias a la cual desde su creación en el siglo XV un mayor número de público pudiese disfrutar del arte.

Según ha explicado Rosa Perales, los fondos exhibidos confirman que Rembrandt fue un artista "comprometido con su tiempo y a la vez crítico, pues fue capaz de retratar desde ricos mercaderes, notarios, médicos y otros oficios de la burguesía hasta mendigos y personas que vivían en la calle". A juicio de la comisaria, el propio Goya conoció los grabados de Rembrandt, y pudo inspirarse en ellos para su colección "los desastre de la guerra".

Cuadro que pueden observarse en la muestraImagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextoCuadro que pueden observarse en la muestraDesnudo y paisajes

La muestra reúne un destacado conjunto de grabados de temática religiosa, dedicadas sobre todo a la infancia de Cristo (La adoración de los pastores), a su vida pública (La resurrección de Lázaro) y a la Pasión (El Descendimiento), a las que se suman una selección de temas de género, varios desnudos (El artista y su modelo) y algún paisaje.

Además, incluye un grupo de retratos que van desde los familiares (La madre de Rembrandt) hasta las efigies de algunos destacados miembros de su entorno social (Willemsz van Coppenol). Obras todas ellas que demuestran la pericia con el aguafuerte y la punta seca de uno de los artistas "más admirados de todos los tiempos, que fue un hombre profundamente religioso, inquieto e innovador".