Descripción


La sala 6 del Museo Patio Herreriano acoge desde hoy, 6 de septiembre, la exposición "ÁNGEL FERRANT. Dibujos de la colección Gas Natural Fenosa", son cien dibujos de este artista fundamental en la Colección del Museo, que ha sido presentada por la concejala de Cultura y Turismo, Ana María Redondo.

La dedicación de Ángel Ferrant al dibujo fue intensa y recorrió toda su vida desde sus primeros juegos infantiles con lápiz, papel y tijeras, hasta 1961, el mismo año de su muerte. El conjunto de 101 dibujos de la Colección Gas Natural Fenosa procede directamente de la colección del artista y sus herederos. No ha sido dispersado, se halla en un muy buen estado de conservación.


El dibujo de Ferrant se caracteriza por un gran sentido experimental. Con él explora aspectos fundamentales que inicia en los años treinta y continúa posteriormente, de los cuales cabe destacar los siguientes: por una parte, la importancia del concepto de figura que, aunque esquematizada y transformada de muchas maneras, va a seguir siendo el núcleo de toda su creación.


Por otra, la exploración de ideas para el tratamiento de esas formas y figuras que, ya provengan de su propio acervo, ya estén inspiradas en las vanguardias internacionales, el artista hace suyas en el dibujo y luego en muchos casos las lleva a la tridimensionalidad. Sin embargo, el camino no discurre siempre del dibujo a la escultura, no existe una identificación ni una subordinación del dibujo a la escultura, sino un paralelismo en la creación, un lenguaje distinto que a veces confluye y a veces no.


De 1955 data el más extenso conjunto de dibujos que corresponde a una difícil etapa de convalecencia por un grave accidente. En ese año, Ferrant dibuja febrilmente, haciendo un repaso por todas sus ideas gráficas, solucionando problemas plásticos y anticipando otras que traducirá a la escultura en los últimos años de su vida.



ANGEL FERRANT

Ángel Ferrant es uno de los artistas más notables de nuestro país, cuyo nombre aparece entrelazado con casi todos los momentos significativos sobre los que se articula la primera mitad de la historia artística del siglo XX español siendo una figura que la atraviesa y para la que actúa de hilo conductor. El Fondo Ferrant es el conjunto de obras de este artista más importante reunido en un museo, compuesto por un total de 34 esculturas y 406 dibujos. Este fondo abarca obras desde 1925, año en que realiza sus primeras esculturas importantes, hasta 1958, fecha en que inicia sus últimas series.


Con respecto a su obra sobre papel, faceta poco conocida, destaca tanto su valor como medio expresivo autónomo, como la importancia que tiene para aproximarnos a su proceso de creación escultórica. Además de su faceta como artista, Ángel Ferrant destaca por su importante labor de renovación de la pedagogía del arte.


En sus inicios, trabaja como profesor en la Escuela de Artes y Oficios de La Coruña y participa en certámenes académicos, a los que presenta obras dentro del realismo academicista como La cuesta de la vida (1910) o El hombre del mono (1913). Tras estos comienzos, enseguida se produce un giro renovador del concepto de creación y del objeto artístico. Su estancia en Barcelona entre 1920 y 1934 propicia el cambio de su lenguaje clasicista hacia una gramática moderna, destacada por la síntesis de líneas en La escolar (1925) o Llobregat (1927). En algunas obras, como Reyes Magos (1931), se produce una primera tentativa hacia la abstracción, con la apertura hacia nuevas técnicas escultóricas.


Varios hechos marcan el posterior trabajo de Ferrant y su fortuna como maestro de siguientes generaciones. Por un lado, su participación en la fundación del grupo ADLAN (Amics de l´Art Nou) en 1931 y en la Exposición Logicofobista (1936), donde es reconocido como vínculo con las poéticas surrealistas del objeto. Por otra parte, desde 1945 reconsidera los objetos hallados, dentro de la poética del objet trouvé. Trabaja principalmente con objetos naturales, como piedras, palos o conchas, y los transforma en conjuntos denominados de "expresión inutilitaria" por el propio artista. Este principio se amplifica a finales de los años cuarenta, al encontrar en el Arte Prehistórico un ejemplo estético y formal para la escultura en obras como Partenogénesis (1950), Metamorfosis de cartílagos telúricos (1950) y Majestad (1951).


Ferrant es fundamental en la puesta en marcha en 1949 de la I Semana de Arte de la Escuela de Altamira y en las conferencias de la Decena de arte abstracto (1953) en Santander. El artista insiste en esta vía y en su exposición en 1957 en la Galería Syra de Barcelona presenta obras que abordan la estética de la abstracción primitivista y enfatizan en la asociación léxica de formas, como Toro-figura 6 (1957) o Figura 10 (1957).


Dentro de su variada y renovadora producción, destacan su constante indagación gráfica, como vía para generar ideas y formas para sus obras. La exposición podrá ser visitada hasta el 5 de noviembre de 2017, siendo la entrada gratuita.