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El alcalde de Valladolid, Oscar Puente, presidente de la Red Española de Ciudades Saludables, firmó este jueves en Segovia, con la directora general de Salud Pública, Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad, Elena Andradas, la adhesión de la RECS al Consenso de Shanghai, que promueve la promoción de la salud a nivel comunitario.


El Consenso de Shanghai reunió a más de 100 alcaldes de todo el mundo en noviembre de 2016 en esta ciudad china en torno al fomento de la salud y el desarrollo urbanos, y sobre la idea de que el papel y la labor de las ciudades en pro de la salud y el bienestar es fundamental para el desarrollo sostenible.


Puente rubricó este acuerdo en el marco del X Congreso de la RECS, entidad de la que forman parte 190 entidades locales que agrupan a cerca de 20 millones de habitantes.


La RECS nació en octubre de 1986 en Barcelona, de la reunión de representantes de veintiuna ciudades con el objetivo de debatir en torno a la promoción de la salud y el bienestar de los ciudadanos, especialmente en áreas urbanas.


Sus retos eran establecer canales de intercambio de información sobre promoción de la salud entre los municipios participantes, desarrollar «modelos de buena práctica» en el campo de la promoción de la salud a nivel comunitario, formular propuestas de investigación para la evaluación de la efectividad de las estrategias de promoción de la salud y de las actividades desarrolladas a nivel local y fomentar relaciones con otras redes nacionales y con el Proyecto Europeo de Ciudades Saludables.


Treinta años después, forman parte de la Red Española de Ciudades Saludables 190 entidades locales que representan a cerca de 20 millones de habitantes y que continúan trabajando en torno a esas mismas cuestiones con la perspectiva y la experiencia acumulada durante estos años.


En este 10º Congreso de la Red Española de Ciudades Saludables, que se celebra estos días en Segovia, se ponen sobre la mesa cuestiones que, no constituyendo nuevas realidades sociales, no han sido hasta ahora abordadas con la suficiente intensidad por las Administraciones Públicas.


Según señaló Puente en su intervención en el Congreso, "la prevención del suicidio, las necesidades de los cuidadores y cuidadoras de las personas con Alzheimer, la promoción de la salud en la población gitana o en el colectivo de personas con discapacidad intelectual, cuya incidencia en la población es tan grande como su invisibilidad, deben formar parte también de los planes de actuación de los ayuntamientos".


Los ayuntamientos, señaló, son las instituciones que responden con más flexibilidad a los retos de una administración moderna, ya que su actividad es la más cercana a los ciudadanos, pero para que las políticas que se realizan en esta materia sean eficaces, resulta esencial que se potencie la coordinación con otras administraciones con competencias en temas relacionados con la salud.


Así, en su opinión, esta cuestión es de gran importancia para abordar aspectos que superan el ámbito de decisión del gobierno municipal y en este sentido, dijo, "la colaboración y trabajo conjunto con el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad se encuentra cada día más consolidada, y viene aportando a la Red Española de Ciudades Saludables un valor añadido que no podemos olvidar".


Puente destacó la implementación local de la Estrategia de Promoción de la Salud y Prevención en el Sistema Nacional de Salud, o la convocatoria anual de ayudas a Entidades Locales entre las cuestiones más importantes que conjuntamente con el Ministerio impulsa la RECS cada año.


El alcalde de Valladolid recordó que desde su puesta en marcha en 2013, la Estrategia, que ha venido actuando sobre los distintos grupos de edad, está encaminada a fomentar la salud y el bienestar de la población promoviendo estilos de vida más saludables, y coordinando los esfuerzos, a todos los niveles, de sectores y actores implicados orientados a fomentar el cambio de estilos de vida.


Pero sobre todo, afirmó, "representa una oportunidad para hacer efectiva la recomendación reiterada desde organismos nacionales e internacionales de reorientar los sistemas de salud hacia la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad".


Puente abogó por "tomar medidas de bajo coste pero eficientes, encaminadas a reducir el consumo de tabaco y alcohol y la sensibilización de la población acerca de la alimentación saludable y la actividad física como fuentes de bienestar emocional", de forma que se minimicen, en la medida de lo posible, las enfermedades no transmisibles, que tienen impacto, además de en las personas, en las economías de los países.