Descripción

El Museo Patio Herreriano de Valladolid, presenta el 9 de noviembre, en las salas 3, 4 y 5 la mas importante serie de grabados de Picasso. Nos referimos a la SUITE 347. La exposición podrá contemplarse hasta el 3 de febrero de 2019, se presnta gracias a la colaboración de la Fundacion Bancaja propietaria de esta histórica serie.

La ‘Serie 347’, o ‘Suite 347’ como es normalmente conocida en ámbitos especializados, es una serie de 347 grabados realizadas por el genial artista malacitano entre el 16 de marzo y el 8 de octubre de 1968, ya en su vejez. Cuantitativamente, constituye el mayor conjunto de grabados individuales en las series realizadas a lo largo de su vida y representa su penúltima gran serie, anterior a la ‘Serie 156’ de 1969-1972. Dedicada a su gran amigo Jaime Sabartés, Picasso no otorgó nombre alguno a la suite, aunque sí de manera individual a los grabados. Fue mostrada al gran público por primera vez en 1970 en la ‘Gallerie Louis Leiris’ de París y posteriormente en el ‘Art Institute of Chicago’.

Para la realización de los mismos, Picasso se llevó a los hermanos grabadores Aldo y Piero Crommelynck, los cuales establecieron un taller de grabación al aguafuerte cerca de la residencia de Picasso en Mougins. Allí, Picasso experimentó con las posibilidades del proceso que lo tenía fascinado, combinando distintas técnicas, en aguafuerte y aguatinta con resinas y azúcar, así como con punta seca, consiguiendo gran virtuosismo y una ‘reinvención’ conceptual, ya iniciada con lo bidimensional del cubismo, mediante el dominio de la tinta y la sintetización en blanco y negro.

Comparándola con la serie ‘Vollard’ o con la ‘Serie 156’, de formatos semejantes, en ‘Suite 347, encontramos todo tipo de dimensiones y tamaños, de pequeña y gran escala.

Se trata de una serie de obras cargadas de erotismo a raudales, e incluso se adentran en el mundo del voyeurismo a través de personajes insertos en los grabados. De tal modo que, en una ciudad como París, en una sociedad mentalmente abierta como la francesa, los grabados sexualmente explícitos fueron expuestos en salas privadas cerradas, únicamente accesibles para adultos, previa advertencia al público de lo que allí iban a encontrar. Entre ellos, 66 estampas dedicadas a ‘La Celestina’ de Fernando de Rojas y otras cuya temática está relacionada con los juegos del pintor renacentista Rafael y su amante ‘La Fornarina’ (Margherita Luti), la cual, según cuenta Vasari en su biografía, lo mató literalmente de agotamiento (lo que le produjo unas fiebres y quince días de agonía).

A diferencia de la serie ‘Vollard’, en la que mostraba su lado más hedonista, con predominancia del tema del escultor y su modelo y protagonismo del minotauro, en ‘Suite 347’ Picasso explora el lado más erótico y sexual en formato pequeño, como parte de un conjunto multitemático, con la irrupción simultánea de toda su imaginería, en el que incluye los habituales sometidos a su público, los maestros, los toros, el flamenco, la mitología y el Mediterráneo, así como continuas referencias a otros artistas de distintas épocas entre los que se encuentran Rafael, El Greco, Rembrandt, Ingres, Manet y Monet. La serie engloba cuatro grandes bloques temáticos: ’La Celestina’, ‘Picasso, su obra y su público’, un tercer bloque dedicado a sus temas habituales, técnicas y estilos, ‘Mitologías y circos’, y finalmente ‘El pintor y sus modelos. Constituyen en sí mismos una visión irónica y humorística acerca del arte y su historia.

LA HISTORIA DE LA SUITE 347

Los 347 aguafuertes de esta Suite, fueron realizados por Picasso entre el 16 de marzo y el 5 de octubre de 1968. La Suite 347 fue mostrada por primera vez en el otoño de 1968 en la galería Louise Leiris, de París, donde hubo de habilitarse una sala privada, de acceso restringido a adultos, para exponer una serie de dibujos eróticos que reflejaban los 'juegos' del pintor Rafael con su amante Formarina. En esta serie, Picasso alimenta la escena principal con grupos de voyeurs, en algunos casos figuras religiosas, saltimbanquis, el propio pintor, Miguel Ángel o su habitual grabador, Aldo Crommelynck.

Una de las características de la famosa Suite 347 reside en el hecho de que esta colección no obedece a formatos idénticos, a semejanza de lo que ocurre con la Vollard o el grupo 156. En esta ocasión, Picasso ofrece todo tipo de formatos, lo que permite disfrutar del genial artista a pequeña escala o en grandes dimensiones. La serie está divida en cuatro grupos temáticos: La Celestina, inspirada y realizada para la obra de Fernando de Rojas; Picasso, su obra y su público, una selección de los temas habituales del pintor, así como sus diversas técnicas y estilos; Mitologías y circos,grabados sobre la mitología y el circo del Mediterráneo, y El pintor y sus modelos, una extensa selección de las obras relacionadas con las modelos del artista


Los 347 grabados de esta serie forman uno de los trabajos más titánicos del Picasso

La obra gráfica de Picasso (que sobrepasa las dos mil estampas) permite la visión de su dibujo y de su dominio de la tinta como medio universal de sintetizar en las dos dimensiones la complejidad del mundo y de la vida. Picasso condensa sus ideas y visiones filtrándolas en la discreta riqueza de color que permiten el blanco (del papel) y el negro (de la tinta). Tanto los cuadernos de apuntes como la obra gráfica son una de las manifestaciones más autobiográficas de Pablo Picasso. En este caso concreto de la Suite 347 comienza la serie con una estampa que precisamente se titula Picasso, su obra y su público.

La colección

La Suite 347 se compone de 347 aguafuertes realizados entre el 16 de marzo y el 5 de octubre de 1968. Se mostró por primera vez como conjunto en la Galerie Louise Leiris de París en diciembre de 1968; debido al erotismo de algunas estampas, en especial las referidas a los juegos del pintor Rafael con su amante la Fornarina, se expusieron en una sala privada, cerrada al público en general.

Los temas

El conjunto es uno de los trabajos más titánicos de la madurez de Picasso, que en un par de meses frenéticos, entre marzo y agosto del agitado año de 1968, realiza más de 300 aguafuertes. No se puede dar un interpretación simple de su temática, tal como de la Suite Vollard puede decirse que hay dos temas predominantes, como el del escultor y su modelo y el tema del minotauro. En la Suite 347, como en la Suite 156, entra toda la imaginería del Picasso anciano.

En la Suite 347 se encuentran todos los demás temas de Picasso en el difícil año de 1968 trabajando en París o en el sur de Francia: los ya referidos a su público, o a los grandes maestros, el mundo de las corridas de toros y de los cantaores de flamenco, el mundo de la mitología grecorromana y sobre todo el mundo del paisaje mediterráneo. Alrededor de 66 imágenes se dedican a un tema tan español como es el de La Celestina, novela de la que el artista poseía dos ejemplares antiguos, uno del s. XVI.

Asimismo se encuentran amplias referencias a la vida cotidiana, a la propia infancia del artista, o a lo que Picasso podía ver en la televisión francesa, como películas de romanos, o las mil y una noches, etc. También aparece la presencia del general De Gaulle, etc. Pero asimismo esta Suite está llena de referencias a otros artistas, como Rembrandt, el ya citado Rafael, Ingres, al cuadro del Greco El Entierro del Conde de Orgaz, a la pintura de Manet, a la de Monet, etc.


Un recorrido por la Suite

La primera imagen de esta Suite se titula como ya hemos dicho Picasso, su obra y su público, es una estampa muy compuesta, donde a la izquierda aparece un mago, ante él un retrato de perfil del propio Picasso que contempla una escena del rapto de Europa ante la figura, a la derecha, de un Hércules; en la parte inferior una mujer tumbada observa la escena desde abajo.

La última imagen se titula Serenade au coucher du soleil dans un sous-bois à la Monet, es una aguatinta al azúcar, que hace un repaso por otros autores de la Historia del Arte. En esta imagen hay un recuerdo no sólo al Monet del celebre cuadro que da origen al impresionismo Impression, Soleil levant, sino también a la obra de Nicolas Poussin, y al bosque del paisaje del pintor alemán Albert Altdorfer, del célebre cuadro San Jorge en el bosque de 1510, sacado de una postal que el artista recibe de un amigo de Munich. Esta estampa la realiza el 5 de octubre de 1968. Hasta el 24 de este mes no trabaja al aguafuerte, realizando ese día tres grabados. Uno de ellos, un retrato de su estampador Piero Crommelynck con su mujer y su hija, lo retoca el 15 de febrero de dos años después, en 1970: con él comienza la Suite 156.


La técnica

En esta Suite 347, a diferencia de la Suite 156, se encuentran muchas más técnicas del aguafuerte, como el aguatinta con resinas, con azúcar, las puntas secas, la manera negra, el rascador, etc. Es una gran lección de repaso sobre toda la historia del aguafuerte. Como ha señalado el gran especialista Pierre Daix "en esta Suite, Picasso explora todos los secretos del grabado multiplicando las combinaciones de procesos con una virtuosidad sin igual, con la felicidad de inventarlo todo de nuevo".


La colección completa de la Suite 347

La colección completa de la Suite 347 está presente en muy pocos museos: el Museo Picasso de Barcelona tiene el ejemplar que Picasso pensó regalar a su amigo y secretario personal, Jaume Sabartés, pero que murió el 13 de febrero de 1968, antes de editarse el ciclo. Así, Picasso donó al Museo de Barcelona un ejemplar en memoria de Sabartés y dedicado a este amigo a pesar de que había muerto; el Museo Picasso de París no tiene la edición completa pero en cambio posee las pruebas de estado realizadas por Picasso para algunas de las estampas; la Biblioteca Nacional de París tiene dos ejemplares en cuanto es el depósito legal de todo lo que se edita en Francia.

La exposición podrá contemplarse hasta el 3 de febrero de 2019.