Descripción


Esta mañana ha tenido lugar en el Centro Municipal de la Igualdad del Ayuntamiento de Valladolid la jornada de clausura de la 3ª Fase del Plan de Inserción Laboral para personas en riesgo de exclusión social por causas de género y víctimas de violencia machista, a la que ha asistido la Concejala de Educación, Infancia, Juventud e igualdad Mª Victoria Soto Olmedo.



En esta tercera fase del Plan, desarrollada a lo largo del año 2019, han participado un total de 90 personas, de las que 59 han finalizado los correspondientes itinerarios y 33 se han insertado laboralmente.



Entre las participantes del Plan hay 8 personas que han obtenido el certificado de profesionalidad de Nivel II (Atención Sociosanitaria a Personas Dependientes en Instituciones), que les facilitará su inserción en el mercado laboral, de las que una ya ha sido contratada gracias a este certificado.



En el transcurso de la jornada se han entregado los diplomas a las 59 personas que han finalizado los itinerarios del Plan en el año 2019, así como los certificados de profesionalidad a las 8 personas que lo han obtenido.



El 2 de noviembre de 2017 el Ayuntamiento de Valladolid aprobó el Plan de Inserción Laboral dirigido a personas en riesgo de exclusión por razón de género y víctimas de violencia machista, el primero de éstas características en Castilla y León. Pretende convertirse en herramienta eficaz para la inserción socio-laboral de las víctimas de discriminación por razón de género y víctimas de violencia machista.



El Plan tiene como objetivos visibilizar y promover una imagen no estereotipada en el mercado laboral de las víctimas de violencia machista y prevenir su discriminación en el empleo, así como facilitar su inclusión social e inserción laboral trabajando en la mejora de su empleabilidad.



Se trata de un documento abierto, dinámico y participativo, capaz de incorporar de forma ágil nuevos programas y actuaciones de forma que nos permita ofrecer una herramienta eficaz para la inserción socio-laboral de las víctimas de discriminación por razón de género y víctimas de violencia machista, abarcando un espacio que en estos momentos no atienden específicamente otros programas públicos.



Mediante dinámicas de coaching se ha proporcionado apoyo a las personas participantes en el proceso de superación de la situación vivida. Entre las principales acciones realizadas en este programa destacan el empoderamiento individual, la toma de conciencia de sus derechos, fortalezas e intereses, y el refuerzo de su autonomía personal.



Asimismo, se ha puesto especial interés en trabajar su visión de sí mismas y su proyección hacia el futuro, la independencia y la toma de decisiones, considerándose esto como base imprescindible para mejorar sus habilidades personales para la consecución y el mantenimiento del empleo.



También han contado con apoyo para su reinserción socio-laboral, centrando la atención en el desarrollo de habilidades sociales y en la construcción de sus nuevas redes sociales de apoyo, para suplir las que habían perdido durante la situación de violencia sufrida, reforzando esta área de trabajo con actuaciones de recuperación social de su imagen personal.



Para mejorar su empleabilidad se han desarrollado itinerarios de inserción socio-laboral compuestos de acciones individuales y grupales de Información, orientación, asesoramiento, acompañamiento y seguimiento a la inserción adaptados a cada persona participante, favoreciendo su potencial. Estos itinerarios se han apoyado con acciones formativas en competencias básicas de manejo de las TICS para la búsqueda de empleo y, en caso de conocimientos previos suficientes, se han trabajado competencias avanzadas para el desarrollo de la identidad digital y marca profesional y en los casos que lo han requerido se ha ejercitado el "derecho al olvido" en Internet y redes sociales para borrar huellas de los episodios pasados de maltrato.

En el camino hacia su independencia laboral y económica también se les ha proporcionado formación en materia de autoempleo, facilitándoles un tutor a todas aquellas que se han plateado la opción de crear su propia microempresa.

Como mecanismo de apoyo a la participación en el Plan de Inserción Laboral se ha puesto a disposición de las participantes un servicio de respiro para la atención de necesidades de cuidado de menores, ancianos o personas con discapacidad a su cargo y se han cubierto sus gastos de desplazamiento.



Un complemento imprescindible al trabajo en los aspectos psicosociales y laborales ha sido el consejo legal integral que ha permitido que pusieran al día todos los aspectos jurídicos y judiciales que aumentan la mochila con que cargan las víctimas de la violencia de género en su camino hacia la independencia social, económica y laboral.



La duración inicial del Plan era de dos años, y su desarrollo se planteó en dos fases: la primera fase fue desarrollada a lo largo de 2017, y la segunda fase abarcaba el año 2018. A lo largo de estos dos años se desarrollaron diversas actuaciones con grupos de personas pertenecientes a diversos colectivos destinatarios y que en algunos casos pertenecían a varios colectivos de destino del Plan (víctimas de violencia de género que a su vez eran madres monomarentales, desempleadas, se encontraban en situación de vulnerabilidad social o sufrían alguna discapacidad). Las actuaciones se dirigieron tanto a las propias participantes como al tejido empresarial de Valladolid.



La primera fase del Plan se desarrolló en el último trimestre de 2017 y participaron 20 mujeres. Al finalizar la primera fase del Plan, el resultado fue que la mitad de las mujeres participantes encontraron trabajo.



A los resultados descritos hay que añadir el trabajo que se realizó con las empresas destinatarias de las mujeres con las que se trabajó, con las que se firmaron convenios de colaboración para mantener una línea de colaboración abierta para la inserción laboral de las actuales y nuevas participantes en el Plan.



Los resultados obtenidos, la valoración del Plan por las personas que participaron en él y la valoración de las empresas contratantes animaron a continuar en esta línea de trabajo y a ofrecer este Plan como una herramienta válida para la reinserción socio laboral de los colectivos destinatarios.



En cuanto a la segunda fase del Plan, desarrollada a lo largo del año 2018, al inicio del año se contaba con 20 personas, algunas de ellas derivadas de diversas entidades y otras que acudieron por iniciativa propia. En el transcurso del mismo se fueron incorporando otras personas, ascendiendo finalmente el número de participantes a 25.



Al igual que sucedió en la primera fase del Plan, la mayoría de personas que participaron en esta segunda fase percibían ingresos periódicos derivados de rentas sociales (renta garantizada de ciudadanía, renta activa de inserción o análogas). Asimismo, contaban con un nivel de formación muy deficiente o llevaban mucho tiempo fuera del mercado laboral (sin experiencia), por lo que se encontraban en una posición de vulnerabilidad e inferioridad en el acceso al mercado laboral. Sus edades estaban comprendidas entre los 20 y 62 años.

La segunda fase del Plan de Inserción Laboral pretendía devolver la confianza y la seguridad a las personas que participaron en él, mejorar su autoestima las relaciones con la sociedad, su valía personal y su empoderamiento, pero sobre todo se pretendía ampliar su formación profesional para lograr su plena inserción social y laboral.



En esa segunda fase del Plan cabe destacar que cinco de las mujeres participantes realizaron un curso de "Operaciones auxiliares de mantenimiento de carrocería de vehículos para mujeres", que proporcionaba un título de profesionalidad.



Al finalizar la segunda fase del Plan, el resultado fue que encontraron trabajo 11 de las 25 personas participantes.



Si bien la duración del Plan se extendía inicialmente a los ejercicios 2017-2018, los buenos datos obtenidos en las evaluaciones de las diversas actuaciones del Plan ya realizadas llevaron al Ayuntamiento de Valladolid a continuar con esta línea de actuación, por lo que se aprobó la prórroga del Plan de Inserción Laboral Para Personas en Riesgo de Exclusión Social por Causas de Género y Víctimas de Violencia Machista del Ayuntamiento de Valladolid para el año 2019.



La tercera fase del Plan de Inserción Laboral se ha desarrollado a lo largo del año 2019

En esta fase se han abordado globalmente aspectos que versan sobre la mejora de la empleabilidad: elaboración de currículum, manejo de habilidades sociales, competencias digitales, mejora de motivación y autoestima personal, etc. Una vez realizadas estas tareas previas, se ha puesto en marcha la prospección e intermediación con empresas.



Han participado en esta tercera fase del Plan un total de 90 personas de las que, tras causar baja 31, el número de participantes se ha mantenido en 59.



De estas 59 mujeres, 26 han realizado distintas entrevistas de trabajo en el propio Centro Municipal de la Igualdad y 33 de ellas ya se han insertado laboralmente. Además, 8 de las participantes han obtenido un certificado de profesionalidad de Nivel II (Atención Sociosanitaria a Personas Dependientes en Instituciones), que les facilitará su inserción en el mercado laboral. De esas 8 participantes, una ya ha sido contratada para trabajar en una residencia de la tercera edad, gracias al certificado de profesionalidad.



A la vista de los resultados obtenidos, el Ayuntamiento ha decidido continuar con esta línea de actuación, por lo la Junta de Gobierno del pasado 4 de diciembre aprobó la prórroga del Plan de Inserción Laboral Para Personas en Riesgo de Exclusión Social por Causas de Género y Víctimas de Violencia Machista del Ayuntamiento de Valladolid para los años 2020 y 2021.



En el Centro Municipal de la Igualdad existe ya lista de espera para participar en la cuarta fase del Plan, a desarrollar en el año 2020.



El Plan de Inserción Laboral para personas en riesgo de exclusión social por causas de género y víctimas de violencia machista del Ayuntamiento de Valladolid ha sido galardonado por la Federación Estatal de Municipios y Provincias (FEMP) con un Premio en la VI Convocatoria de Buenas Prácticas Locales contra la Violencia de Género. El Alcalde de Valladolid, Óscar Puente, recogió el premio en el acto celebrado el 29 de noviembre de 2018 en la sede de la FEMP, donde le fue entregado por Carmen Calvo, Vicepresidenta del Gobierno y Ministra de la Presidencia, Relación con las Cortes e Igualdad.