La primera teniente de alcalde y el consejero de Presidencia y Relaciones Internacionales se han entrevistado esta mañana con el edil israelí
La primera teniente de alcalde y concejala de Educación, Ángeles Porres, y el consejero delegado de Presidencia y Relaciones Internacionales, Fernando Rubio, se han reunido esta mañana en la Casa Consistorial con Meir Margalit, concejal del Ayuntamiento de Jerusalén y asesor de Naciones Unidas para temas israelíes, que se encuentra de visita en Valladolid, donde ha manifestado su propósito de ampliar las relaciones con la ciudad.
Meir Margalit, que ayer pronunció la conferencia "El conflicto palestino-israelí y los derechos humanos" en la Facultad de Derecho, ha mostrado su interés por estrechar las relaciones con Valladolid, sobre todo en los ámbitos cultural y comercial -con los respectivos apoyos de la Universidad y la Cámara de Comercio e Industria-, algo que podría desembocar en la firma de un protocolo de amistad con Jerusalén.
En concreto, la ciudad santa de las tres religiones, escogida capital de Israel por el rey David, tienen suscritos acuerdos de hermanamiento con una veintena de capitales de todos el mundo, pero ninguno con un municipio español.
En este sentido, los presentes en el encuentro han señalado la coincidencia existente entre Jerusalén como ciudad de las tres culturas -cristiana, hebrea y musulmana- y Valladolid en particular, como otras poblaciones españolas donde convivieron las tres comunidades durante siglos, una materia que se debería estudiar más ampliamente con la puesta en marcha de una cátedra de investigación al respecto.
Margalit, fundador de la organización pacifista Peace Now, es partidario de reforzar la colaboración con España precisamente por este motivo, y también con la Unión Europea, "ahora que las negociaciones con el Gobierno israelí se hallan muy avanzadas y deberán culminar con la devolución de los territorios ocupados".
Movimiento pacifista
Nacido en Argentina en 1952, hijo de padres judíos de origen polaco y rumano, respectivamente, que emigraron a ese país a consecuencia del holocausto, Margalit reside desde la década de los setenta en Israel, donde encabeza un movimiento activo pacifista que refleja su disidencia con las posiciones oficiales más conservadoras, en defensa de la retirada de Israel de los territorios ocupados y del derecho de autodeterminación por parte de los palestinos.
Así, este movimiento forma parte de una estrategia de desobediencia civil que tiene una de sus más significativas expresiones en la reconstrucción de viviendas de palestinos derribadas por las autoridades israelíes -son demolidas unas cien casas cada año, aproximadamente-, algunas de las cuales se han levantado tres, cuatro y hasta cinco veces.