Descripción


Hoy se celebra en Valladolid el Día Internacional de la Tapa y se ha elegido la Acera de Recoletos para la organización el Primer Festival de la Tapa. La inauguración ha contado con la participación del ministro de Industria, Comercio y Turismo, Héctor Gómez; el alcalde en funciones de Valladolid, Óscar Puente; la concejala en funciones de Cultura y Turismo, Ana Redondo, autoridades y representantes de las entidades que colaboran en los actos.


Óscar Puente ha resaltado la proyección que tiene la ciudad gracias a este tipo de eventos:


"Quiero, en primer lugar, agradecer a Saborea España por haber elegido a nuestra ciudad para conmemorar el Día Internacional de la Tapa en este año 2023. Vamos a estar a la altura de lo que se espera con esta elección porque, como podrán comprobar a lo largo de todo este fin de semana, no hay lugar más apropiado que Valladolid para exaltar a las tapas.

Es de justicia reconocer la importante labor que realiza Saborea España en la difusión de la cultura de la tapa y del turismo gastronómico dentro y fuera de nuestras fronteras. Y esa es una de las muchas razones por las que el Ayuntamiento de Valladolid participa activamente en Saborea España, de la que nuestra concejala de Cultura y Turismo, Ana Redondo, es presidenta de la Asociación de Destinos.

Las tapas forman parte de la tradición culinaria de nuestro país y son una excelente manera de dar a conocer la riqueza y diversidad de su cocina y la alta calidad de los ingredientes que esta utiliza. Se han convertido, además, en uno de los principales emblemas reconocibles del modo de vida de los españoles, porque fomentan la interacción social al ser compartidas, como se acostumbra, con amigos y familiares. Las tapas, esos bocados en miniatura con infinidad de sabores y diseños, son el pretexto que utilizamos para reunirnos cualquier día en un local y disfrutar de la vida. Degustar tapas, en definitiva, supone sumergirse de lleno en la cultura gastronómica española de una manera auténtica y memorable.

No es de extrañar, pues, que el Ministerio de Cultura haya iniciado los trámites para que las tapas sean declaradas Manifestación Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial.

En Valladolid, cuando se habla de tapas tenemos mucho que decir al respecto. No en vano nuestros hosteleros atesoran una larga práctica en su elaboración, tanto de las más tradicionales como de las más innovadoras. Y ese conocimiento se viene plasmando en el Concurso Provincial de Pinchos, que acaba de celebrar su vigésimo quinta edición, en el que se ha vuelto a poner de manifiesto el gran nivel de nuestros cocineros.

Como decía hace unos días en la entrega de premios de ese certamen "el Concurso ha tenido un devenir paralelo a la calidad de la hostelería de Valladolid; y ha servido de estímulo para que el sector se pusiera las pilas y lograse convertir a Valladolid en referencia de la tapa en el mundo".

Y hemos sido ambiciosos, porque además de mantener y potenciar el Concurso Provincial, Valladolid ha impulsado otros dos encuentros de singular importancia, también ya plenamente consolidados, como son el Concurso Nacional de Pinchos y Tapas, que en el próximo otoño llegará a su décima novena edición, y el Campeonato Mundial de Tapas, que alcanzará su octava convocatoria.

Con ese bagaje, y con una visita cualquier día a los establecimientos hosteleros de Valladolid, se entiende a la perfección que las tapas sean un producto estrella de la gastronomía de la ciudad, auténticas protagonistas de las cartas de bares y restaurantes.

Esa relación tan estrecha entre Valladolid y las tapas se explica, fundamentalmente, por el buen hacer de nuestros cocineros y cocineras y, también, por la colaboración que reciben del equipo de gobierno municipal, del que presido y del que nos precedió, para dar a conocer sus creaciones y para organizar eventos de la magnitud de los certámenes nacional y mundial.

El tapeo en Valladolid se ha convertido en una extendida costumbre que atrae a naturales y a foráneos, como se va a poner de manifiesto una vez más con la nueva iniciativa que hoy ponen en marcha la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y el Ayuntamiento de Valladolid, que lleva por título Festival de la Tapa, en el que el público podrá degustar, en el espacio habilitado al efecto en esta Acera de Recoletos, los pinchos ganadores en cada una de las veinticinco ediciones del Concurso Provincial. Este evento nos va a permitir, además de deleitarnos con esas sabrosas creaciones, valorar en su justa medida la trayectoria y el crecimiento que ese certamen ha tenido a lo largo de sus veinticinco años de historia, en los que ha contribuido decisivamente a llevar a Valladolid a la vanguardia gastronómica.

Finalizo ya, y lo hago manifestando mi reconocimiento a todas las personas y entidades que han hecho posible que nuestra ciudad haya alcanzado ese lugar destacado en el panorama culinario y que Valladolid sea un destino gastronómico que ofrece una experiencia única, logros en lo que las tapas y quienes las crean han tenido mucho que ver. Ha sido un placer colaborar con vosotros en ese propósito, y lo seguirá siendo en el futuro."