Descripción

  • Se aumentará a 376.000 euros el convenio con Cruz Roja para el comedor y el albergue
  • Y el Ayuntamiento de Valladolid ampliará a 50.000 euros la ayuda de emergencia humanitaria a los países más vulnerables

Las medidas para mejorar el transporte de viajeros, el incremento de la aportación económica del convenio con Cruz Roja para las personas sin hogar y la ampliación de las ayudas humanitarias con los países más empobrecidos por la crisis sanitaria constituyen los ejes de las últimas medidas aprobadas por el Grupo de Trabajo.


El Grupo de Trabajo para la recuperación de la crisis del COVID-19 - integrado por el PSOE, Partido Popular, Ciudadanos y Valladolid Toma La Palabra - ha acordado la implantación del pago con tarjeta bancaria o teléfono móvil y la recarga en los autobuses de AUVASA. Para ello se ha comprometido una aportación de 300.000 euros.


Desde el inicio de la crisis provocada por la pandemia COVID-19, el sector de transporte urbano ha sufrido las consecuencias derivadas de las limitaciones a la movilidad de la ciudadanía. El Ayuntamiento de Valladolid ha apostado por el transporte público como un servicio básico para la ciudadanía, manteniendo el servicio prestado por AUVASA, aplicando las directrices remitidas por parte de las organizaciones gubernamentales y aplicando las medidas sanitarias para velar por la salud de usuarios y trabajadores de este servicio.


Entre las medidas aplicadas en este sentido se encuentra la supresión del pago en efectivo del billete ordinario a bordo de los autobuses. Este nuevo escenario, que se mantendrá en el futuro, exige la implementación de nuevos medios de pago, que posibiliten que todos los usuarios puedan acceder al autobús sin restricciones y de forma segura.


Para ello, se aprueba una dotación presupuestaria de 300.000 euros para la puesta en marcha de un sistema de pago mediante tarjeta bancaria (EMV) y códigos QR, que permitirá el pago de billete sencillo con tarjeta bancaria, física o virtual en el teléfono móvil; así como la adquisición y recarga del resto de títulos de viaje mediante dispositivos móviles que podrán ser utilizados para acceder al autobús o a través de la página web de AUVASA.


Estos nuevos medios de pago, en la línea de los que se están aplicando por parte de otros operadores de transporte urbano, suponen un gran avance para la modernización de los actuales sistemas de ticketing disponibles en AUVASA y permitirán hacer frente a la situación actual y ser mantenidos en el futuro.


Ampliación del convenio con Cruz Roja: 376.000 euros


Las medidas pactadas por los cuatro grupos municipales que integran el Grupo de Trabajo –que representan a 26 de los 27 concejales del Ayuntamiento de Valladolid- también incluyen una ampliación de 158.000 euros en la aportación al convenio con Cruz Roja. En consecuencia, con los 218.000 euros asignados previamente el presupuesto llegará a 376.000 euros.


Esta propuesta conlleva mantener tanto los servicios de atención-primera acogida, como el comedor social en el actual centro (Comedor Social-CAI). De esta manera el Ayuntamiento dispondría dentro de una red de atención a personas sin hogar unos servicios básicos de baja exigencia: comedor y albergue, con la mejora de su habitabilidad y ampliación a servicio de desayuno, y un servicio de acogida diurna con actividades de integración y mejora de habilidades sociales y convivencia, que lo transforman en un servicio de uso continuado, como solicitan algunos usuarios actuales del centro.


Ayudas de emergencia humanitaria: 50.000 euros

Asimismo, el Grupo de Trabajo ha acordado incrementar el presupuesto destinado a la ayuda de emergencia humanitaria a los países más empobrecidos: con los 18.000 euros más del Fondo Covid-19 del Ayuntamiento se llegará a los 50.000 euros, ya que el presupuesto inicialmente se limitaba a 32.000 euros.

La pretensión del Ayuntamiento de Valladolid es colaborar en los países más vulnerables para hacer frente a la expansión de la pandemia.


De cara a la elección de las propuestas más adecuadas el Ayuntamiento tendrá en cuenta la viabilidad en función del proyecto, la solvencia de la ONG solicitante y su contraparte, que es el fin y al cabo la que gestiona los fondos en el lugar de destino, exceptuando aquellos proyectos que podrían ser susceptibles de otras vías de financiación.


Prestando ayuda de emergencia humanitaria, además de otras múltiples acciones, se podría incidir en facilitar el acceso a equipamientos protectores y kits de diagnóstico del coronavirus, contribuir a la planificación y desarrollo de los planes de contingencia que sigan las orientaciones y criterios de la Organización Mundial de la Salud.