Descripción

  • La empresa se encargará de la conservación de estas instalaciones, que suman 159 plataformas por toda la ciudad

El alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, y el representante de Fomento de Construcciones y Contratas S.A., Antonio Rodríguez Gómez, han suscrito esta mañana el contrato de mantenimiento y conservación de las plataformas de contenedores soterrados para la recogida de residuos sólidos urbanos en Valladolid, que engloba un total de 159 unidades.

El contrato –tramitado por el Área de Desarrollo Sostenible-, con un montante de 782.473 euros, IVA incluido, tiene una vigencia de cuatro años que comenzará el próximo 1 de marzo y permitirá el mantenimiento periódico adecuado de estas instalaciones, para garantizar una recogida diaria de sus residuos en condiciones eficientes.

Una instalación de contenedores soterradosImagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextoUna instalación de contenedores soterrados

Las unidades están compuestas por una plataforma exterior de tres buzones de residuos de fracción de restos y un buzón de residuos de fracción orgánica. La apertura de este sistema de descarga, que requiere una elevación de los elementos, se realiza a través de una centralita activada por control remoto, gracias al mando a distancia que utiliza el operario encargado de esta tarea.

El contrato del servicio de mantenimiento y conservación de las plataformas de contenedores soterrados para la recogida selectiva de residuos sólidos urbanos, incluye tanto el mantenimiento preventivo como el correctivo de estas instalaciones, que por su complejidad integran dispositivos hidráulicos, mecánicos y eléctricos.

Condiciones de seguridad

A través de ellos, se garantiza un funcionamiento en condiciones seguras tanto para el ciudadano como para los operarios del Servicio de Limpieza que realizan la descarga de los contenedores, ubicados en su interior, así como una mayor durabilidad de las unidades.

Las tareas de prevención están encaminadas a conservar las plataformas mediante la realización de revisiones y reparaciones para asegurar su funcionamiento, además de llevar a cabo el lavado periódico de sus componentes. El mantenimiento correctivo, por su parte, se centra en las reparaciones necesarias para poner en marcha los equipos averiados que están fuera de servicio.