Descripción

La concejala de Cultura y Turismo, Ana María Redondo, y la comisaria de la exposición "EL QUIJOTE. Reconstrucción de su historia. Ediciones e ilustraciones", Dolores Durán, han presentado a mediodía de hoy en la Casa Revilla esta muestra con fondos de la Colección Senovilla, y en la que pueden verse más de medio centenar de libros y ediciones de los siglos XVIII, XIX y XX, de esta obra cumbre de la literatura universal.




En este año 2016 celebramos el cuarto centenario de la muerte de Miguel de Cervantes. A las diversas iniciativas llevadas a cabo con motivo de esta conmemoración, se une el proyecto de la exposición que ahora presentamos, una amplia selección de los fondos cervantinos de la Colección Senovilla, centrada en el trabajo editorial que ha ido generando el Quijote a lo largo de los siglos y contemplado siempre desde la cuidadosa y entregada óptica del coleccionista.



Nuestra intención, a la luz de la repercusión de la obra cumbre de la producción cervantina, es acotar el universo de la efeméride a los aspectos y curiosidades derivados de las distintas ediciones e ilustraciones del Quijote. Sin duda nos mueve, por un lado, la importancia de la colección presentada y, por otro, la ramificación del valor y el interés que despiertan dentro del universo de la bibliofilia y de la ilustración los diferentes ejemplares en torno a los cuales girará la exposición.


Esta biblioteca de coleccionista pone en evidencia una larga trayectoria editorial que no ha cesado desde que vieran la luz los primeros ejemplares en los talleres de Juan de la Cuesta hasta la citada edición digital alojada recientemente en la red de redes. Cuatro siglos han supuesto un período suficientemente extenso para la proliferación de ejercicios interpretativos, correcciones y experimentos como la versión volcada al latín macarrónico por el sacerdote Ignacio Calvo en 1905.



Las diferentes y múltiples ediciones que hemos ido encontrando a lo largo de los años, de las cuales es muestra valiosísima esta colección, ponen de manifiesto no sólo el interés despertado entre los impresores, sino también la universalidad del origen de los mismos. El Quijote ha sido sin discusión una de las piezas más revisitadas a lo largo de su historia por editores de todo el mundo; su texto ha sido traducido al inglés y al francés en un extensísimo número de ocasiones, pero también al alemán, al italiano, al portugués, al japonés, al ruso, al hebreo o al gaélico, entre otras muchas lenguas. Es por ello que un vuelo sobre una cuidada selección de los diferentes resultados de esas interpretaciones esconde para el espectador un interés poliédrico.



Y en ese carácter multifacético del interés que presenta esta muestra para el espectador no debemos olvidar el derivado de los diversos trabajos de iluminación, de ilustración, llevados a cabo por otros tantos artistas. Una obra como ésta, plagada de pasajes oníricos, satíricos y muchas veces surrealistas representó una fructífera inspiración para ilustradores como Gustave Doré, Albert Segrelles, Daniel Urrabieta, Grandville, Apeles Mestres o William Hogarth, además de las más recientes aportaciones de artistas como Antonio Saura o Salvador Dalí.



En diversas ocasiones el trabajo de estos artistas se constituyó en verdadero reclamo editorial, tal es el caso de Hogarth, cuyos diseños se anunciaban resaltados en la edición dublinesa de 1732; o el de los dibujos y acuarelas de Dalí, que aportaron el lujo a la edición limitada de The life and Achievements of the Renowned Don Quijote de La Mancha, publicada por Random House en 1946.



Juntas, la imagen y la palabra, en comunidad bien avenida, nos darán oportunidad de presenciar en esta muestra el relato de un camino paralelo, el del bibliófilo y el de la obra, plagado de lugares anecdóticos, de cumbres difícilmente superables y comunes espacios para el encuentro de la imaginación, la pasión y el trabajo constante que conducen con el cúmulo del tiempo a la vecina fiesta de las letras en mayúscula.


La muestra podrá visitarse hasta el 10 de julio de 2016 en la sala de exposiciones de la Casa Revilla, siendo la entrada libre.