Descripción


La sala 6 del MUSEO PATIO HERRERIANO DE VALLADOLID, acoge desde hoy, 13 de septiembre y hasta el 9 de noviembre de 2018, la exposición "LOGICOFOBISTAS. 1936. El Surrealismo como revolución del espíritu", que ha sido presentada por la concejala de Cultura, Ana María Redondo, y el director de la Fundación Apel·les Fenosa, Josep Miquel García.


Se trata de una generación de artistas de esta corriente que más allá de artistas ilustres como Joan Miró, Salvador Dalí y Óscar Domínguez, entre otros, intentaron relanzar el movimiento surrealista a partir de un manifiesto y una exposición, surgida en la librería Catalònia de Barcelona en 1936, y que no se pudo consolidarse por el estallido del conflicto bélico y el posterior exilio. Estaba formado por una quincena de nombres como Nàdia Sokolova, Leandre Cristòfol, Àngel Ferrant, Artur Carbonell, Esteve Francés, Andrés Gamboa-Rothvoss y Joan Massanet. El Logicofobismo se autodefine en su manifiesto como un movimiento que se opone a toda expresión artística y considera la poesía como actividad del espíritu.


La exposición, producida por la Fundación Apel-le Fenosa, se presenta en Valladolid por primera vez fuera de Cataluña. El Museo Patio Herreriano de Valladolid, ha querido ampliar este evento, con una muestra paralela que se exhibe en la sala 7 del Museo y en la que se pueden ver otras obras de este grupo de artistas pertenecientes a las Colecciones del Museo.


En mayo de 1936 se celebró en Barcelona, en las galerías Catatonia, una exposición de los surrealistas catalanes que debía viajar posteriormente a otras ciudades. Dos meses después, la Guerra Civil truncó no sólo aquel proyecto, sino también la trayectoria de la mayoría de los 14 artistas que en ella participaron.


Dos meses antes, el 19 de marzo de 1936 el pintor Antoni G. Lamolla escribía una carta al crítico Eduardo Westerdahl, del grupo canario de la revista Gaceta de Arte, donde le explicaba: "No sé si estará enterado de que, a raíz de la visita de Paul Éluard a Barcelona, hemos formado un grupo surrealista. Nos presentaremos al público con una exposición en Barcelona, Madrid y Bilbao. Figurarán en dicha exposición obras de Miró, Dalí, Fernández, Remedios, Francès…". La gestión no debió de ser fácil y de entre los artistas previstos inicialmente fallaron los dos primeros, Miró y Dalí, los más conocidos, y también Eudald Serra, que se encontraba de viaje en Japón.


La inauguración se retrasó hasta el 4 de mayo. El local elegido fueron los bajos de la librería Catalònia –en la plaza Catalunya, en la acera que va de la Rambla a Portal de l’Àngel–, y los promotores fueron la Associació d’Amics de l’Art Nou (Adlan) –creada en 1932–, que a principios de año había organizado también una exposición de Picasso en la sala Esteva. La idea la había dado el poeta Paul Éluard cuando visitó Barcelona en enero para dar varias conferencias y participar en la inauguración de la muestra de Picasso. "El surrealismo conquista Barcelona", dijo entonces. Pero los responsables de la exposición fueron dos artistas, Ramon Marinel·lo y Esteve Francès.


El nombre atribuido al colectivo de artistas participantes fue el de Grupo Logicofóbico. Hubo incluso un Manifiesto Logicofobista que firmaron Magí A. Cassanyes, miembro de Adlan, y Josep Viola. Cassanyes adopta el apelativo de logicofobistas como una "marca propia", para remarcar la identidad rupturista del colectivo, la fobia a la lógica como una variante catalana del surrealismo.


Participaron Artur Carbonell (con 3 obras), Leandre Cristòfol (con 4), Àngel Ferrant (2), Esteve Francès (3), Gamboa-Rothwoss (3), A.G. Lamolla (6), Ramon Marinel·lo (4), Joan Massanet (1), Maruja Mallo (2), Àngel Planells (3), Jaume Sans (1), Nadia Sokolova (1), Remedios Varo (3) y Joan Ismael (3).


De las 39 obras que entonces se presentaron, se calcula que prácticamente la mitad se han perdido o fueron destruidas durante la guerra. Pero el objetivo de Josep Miquel García, comisario de la exposición fue el de identificar por los títulos y las fotografías existentes todas las obras presentadas. Prácticamente lo ha conseguido y en aquellos casos en que la obra ya no existe o no se ha conseguido el préstamo se ha intentado suplirla con la reproducción a tamaño de su imagen.


De ese modo, el público podrá contemplar la aproximación más cercana a lo que fue aquella exposición, que levantó una fuerte polémica en la prensa catalana y madrileña, siendo más bien adversos la mayoría de comentarios. Miguel Utrillo, por ejemplo, llegó a escribir: "Nunca hemos creído, admitido y menos defendido ese absurdo arte moderno que tiene que servirse de los órganos sexuales masculinos y femeninos". Tampoco le gustó a Alexandre Plana: "Las obras expuestas son, en su mayoría, una imitación más o menos afortunada del estilo de Salvador Dalí. Los temas son más comprensibles por sus títulos que por su ejecución plástica". El crítico A. de Montabert, en La Publicitat, la considera "algo desligada, desigual y muy interesante".


Y si bien reconoce que "habría querido ver un poco menos de esta obsesión por el freudismo, fuera de lugar en el clima del arte de este país", elogia a artistas como Artur Carbonell, Lamolla y los más desconocidos como Sokolova y Gamboa-Rothwoss. Ramon Noant en la revista La Épocalos equipara a una secta y añade que "tanto Picasso como Manetti, como Dalí, al lado del logicofobismo auténtico resultan canonistas de chaquet y cuello pajarita". Como señala el comisario de la muestra actual, no parece que Barcelona se diese cuenta de que la formación de aquel grupo surrealista significaba la segunda generación vanguardista después del triángulo Picasso-Miró-Dalí.


Adlan era un grupo de profesionales liberales, empresarios o comerciantes que promovieron la difusión y conocimiento de las vanguardias. Josep Miquel García resalta que son los "mecenas" de la exposición logicofobista porque sus miembros eran gente de "buena posición", pero se da la circunstancia de que la mayoría de los artistas no tenían donde ­caerse muertos. La inauguración de la exposición se hizo después de una gala en el Liceu y los miembros del Adlan acudieron en su mayoría vestidos de etiqueta. Buena parte de las piezas expuestas fueron adquiridas también por miembros de esta asociación. El poeta J.V. Foix compró un cuadro de Àngel Ferrant; el arquitecto Josep Lluís Sert, uno de Maruja Mallo, y el galerista Joan Prats, varios.



HISTORIA DE UNA EXPOSICIÓN


La Exposició Logicofobista se inauguró el 4 de mayo de 1936 en las Galeries d’Art Catalònia de Barcelona. En colaboración con el sombrerero y promotor de arte de vanguardia Joan Prats y otros miembros del grupo ADLAN (Amics de l’art nou), Magí A. Cassanyes, el principal promotor de la muestra, quería ofrecer una visión panorámica de la situación del surrealismo en España que incluyera a Salvador Dalí, Joan Miró y otros artistas más jóvenes. Aunque ni Dalí ni Miró participaron en la exposición, su influencia artística se podía detectar con claridad en la obra de Ramón Marinelo, Ángel Planells y Joan Massanet.


Presionados por artistas emergentes como Esteban Francés, su compañera de estudio Remedios Varo y Juan Ismael, los críticos consideraron que el surrealismo no era solo una fuerza imitativa, sino dinamizadora. Los leridanos Antoni García Lamolla, Leandre Cristófol y José Viola Gamón (Manuel Viola) representaban a un grupo de artistas, escritores y diseñadores que no solo pretendían relacionar sus actividades locales con Barcelona, la sede del arte "progresista" de Cataluña, sino también con la comunidad artística internacional a través de la revista Art.


En el manifiesto-programa de la exposición, Cassanyes definía el término logicofobista desde un punto de vista filológico y filosófico, y se basaba en la dialéctica hegeliana para explicar que la consecuencia del temor a la lógica sería la adhesión a la metafísica. Por su parte, Viola relacionaba la exposición con el surrealismo, y señalaba que este movimiento era una especie de subconjunto del logicofobismo. A su juicio, la poesía era el portal que conduciría a los artistas a una nueva forma de cono- cimiento.



GRUPO LOGICOFOBISTA


El Grupo Logicofobista fue un grupo de la vanguardia artística catalana nacido en enero de 1936Este enlace se abrirá en una ventana nueva que perseguía la síntesis del espiritualismoEste enlace se abrirá en una ventana nueva y el surrealismoEste enlace se abrirá en una ventana nueva. Estaba formado por Magí Albert CassanyesEste enlace se abrirá en una ventana nueva, el joven poeta José Viola GamónEste enlace se abrirá en una ventana nueva, Ramon Marinel·loEste enlace se abrirá en una ventana nueva, Jaume Sans, Leandre CristòfolEste enlace se abrirá en una ventana nueva, Antoni García LamollaEste enlace se abrirá en una ventana nueva, Àngel PlanellsEste enlace se abrirá en una ventana nueva, Joan MassanetEste enlace se abrirá en una ventana nueva, Artur CarbonellEste enlace se abrirá en una ventana nueva, Remedios VaroEste enlace se abrirá en una ventana nueva, Esteban FrancèsEste enlace se abrirá en una ventana nueva, Andreu Gamboa González-RothwossEste enlace se abrirá en una ventana nueva, y Nadia Sokolova. También participaban artistas de la escena madrileña, como Ángel FerrantEste enlace se abrirá en una ventana nuevay Maruja MalloEste enlace se abrirá en una ventana nueva, y de la escena canaria como Juan Ismael.


La voluntad del grupo era representar una nueva generación de surrealistas, más allá de Joan MiróEste enlace se abrirá en una ventana nueva, Salvador DalíEste enlace se abrirá en una ventana nueva y Óscar DomínguezEste enlace se abrirá en una ventana nueva, y proyectar una implicación social del surrealismoEste enlace se abrirá en una ventana nueva. El 4 de mayo de 1936 el grupo realizó su primera y única muestra: Exposición Logicofobista en BarcelonaEste enlace se abrirá en una ventana nueva. Tenían la intención de trasladarla a Madrid y otras ciudades españolas pero la guerra civilEste enlace se abrirá en una ventana nueva interrumpió el proyecto. El crítico Magí Albert CassanyesEste enlace se abrirá en una ventana nueva principal promotor del proyecto adoptó el apelativo de logicofobistas como una "marca propia", para remarcar la identidad rupturista del colectivo, la fobia a la lógica como una variante catalana del surrealismo.

El grupo nació con motivo de la visita de Paul ÉlouardEste enlace se abrirá en una ventana nueva a Barcelona en enero de 1936Este enlace se abrirá en una ventana nueva. Viajó para dar unas conferencias en el marco de la exposición de Picasso en Barcelona patrocinada por el grupo ADLANEste enlace se abrirá en una ventana nueva (Amics de l’art nou).


El 19 de marzo de 1936 el pintor Antoni G. Lamolla escribía una carta al crítico Eduardo Westerdahl, del grupo canario de la revista Gaceta de Arte, donde le explicaba: "No sé si estará enterado de que, a raíz de la visita de Paul Éluard a Barcelona, hemos formado un grupo surrealista. Nos presentaremos al público con una exposición en Barcelona, Madrid y Bilbao. Figurarán en dicha exposición obras de Miró, Dalí, Fernández, Remedios, Francès…".


Los promotores del proyecto fueron Magí Albert CassanyesEste enlace se abrirá en una ventana nueva, miembro activo de ADLANEste enlace se abrirá en una ventana nueva y el entonces joven poeta José Viola GamónEste enlace se abrirá en una ventana nueva, más tarde conocido por su pintura con el seudónimo de Manuel ViolaEste enlace se abrirá en una ventana nueva. Ambos redactaron el manifiesto de la exposición que se inauguró el 4 de mayor de 1936 y, especialmente Viola, optaron por un surrealismo al servicio de la revolución.


Entre los artistas que formaron el grupo estaban Ramon Marinel·loEste enlace se abrirá en una ventana nueva y Jaume Sans –discípulos de Àngel FerrantEste enlace se abrirá en una ventana nueva-, el escultor Leandre CristòfolEste enlace se abrirá en una ventana nueva y el pintor Antoni García LamollaEste enlace se abrirá en una ventana nueva del núcleo vanguardista leridano, pintores surrealistas de la órbita daliniana ampurdanesa, como Àngel PlanellsEste enlace se abrirá en una ventana nueva y Joan MassanetEste enlace se abrirá en una ventana nueva, el pintor Artur CarbonellEste enlace se abrirá en una ventana nueva, de Sitges, amigo de Cassanyes. También dos íntimos colegas de Viola Gamón: Remedios VaroEste enlace se abrirá en una ventana nueva y Esteve FrancèsEste enlace se abrirá en una ventana nueva, y dos artistas poco conocidos, como Andreu Gamboa González-RothwossEste enlace se abrirá en una ventana nueva de SabadellEste enlace se abrirá en una ventana nueva y Nadia Sokolova. También participaban artistas de la escena madrileña, como Ángel FerrantEste enlace se abrirá en una ventana nueva y Maruja MalloEste enlace se abrirá en una ventana nueva, y de la escena canaria como Juan Ismael.