Descripción

En la era de los hechos alternativos, las noticias falsas, la desinformación y las amenazas a la seguridad cibernética, los archivos logran garantizar la fiabilidad y evidencia en los registros documentales, en la información y en los datos que se ponen a disposición de la sociedad. Y el Archivo Municipal de Valladolid contribuye a este objetivo con los documentos que se guardan en la iglesia del antiguo convento de San Agustín desde 1191. Los cuatro kilómetros de documentos, que recogen los más de ocho siglos de vida de la ciudad, jalonan la historia de Valladolid.

El incremento de las consultas por Internet acumula un 60% en los cinco primeros meses del año, un dato que avala la necesidad de facilitar las consultas telemáticas. A este propósito responde la presentación el martes 9 de junio de la nueva página web del Archivo dependiente del Ayuntamiento de Valladolid.

La crisis sanitaria que estamos viviendo ha socavado los cimientos del mundo que conocíamos, poniendo en evidencia de forma descarnada sus debilidades. En una época de profundas transformaciones, una de las necesidades críticas que la pandemia ha puesto de manifiesto es la urgencia de digitalizar la sociedad.

No en vano, el Consejo Internacional de Archivos ha elegido el lema "Empoderar Sociedades del Conocimiento" como leitmotiv para la conmemoración de la Semana Internacional de los Archivos.

La Semana Internacional de los Archivos conmemora la creación, en el año 1948, del Consejo Internacional de Archivos. Esta celebración es una llamada de atención sobre el triple papel que los archivos desempeñan en nuestra sociedad como herramienta en la defensa de los derechos de los ciudadanos, como centros que aseguran la protección de la memoria y del patrimonio documental, y como garantía de transparencia en el funcionamiento de las Administraciones públicas.

Una conmemoración diferente

Este año la conmemoración se realiza de una forma diferente, según constata el director del Archivo Municipal, Eduardo Pedruelo, quien ha destacado la función fundamental que desempeña este centro y su adaptación a las nuevas circunstancias.

La necesaria distancia social hace imposibles las actividades de años anteriores. Las puertas del Archivo Municipal no se abrirán, como el año pasado, para recibir a más de 300 personas en sus instalaciones en una velada que se prolongó hasta bien entrada la noche. Por este mismo motivo, los empleados del archivo tampoco podrán explicar su trabajo a los visitantes, ni relatar las anécdotas ni los secretos que les fascinaron. Al menos hasta el año que viene. En su lugar, el Archivo Municipal aprovecha la conmemoración para inaugurar una nueva página web en la que se hace hincapié en la oferta de servicios telemáticos, además de proporcionar una información más exhaustiva sobre el archivo y sus fondos documentales.

La crisis sanitaria no ha cambiado el papel del archivo ni su actividad. Solo ha modificado algunas de sus prácticas, sobre todo las que tienen que ver con la atención al público. El Archivo Municipal ha sido el más madrugador de los archivos vallisoletanos en abrir sus puertas después del confinamiento. Desde el día 4 de mayo su actividad presencial no ha cesado: las 381 consultas atendidas a lo largo del mes de mayo, en su inmensa mayoría de ciudadanos, a las que se añaden los 180 expedientes servidos solo en la primera semana del mes de junio, avalan la fuerza con la que se ha producido el reinicio de la atención al público. Todo ello en medio de las más estrictas medidas de protección para usuarios y trabajadores, entre las que se incluye la cuarentena de los documentos después de su uso.

El cierre del archivo durante el confinamiento y las medidas de protección sanitaria hacen que los datos de prestación de servicios record del año 2019 difícilmente vuelvan a repetirse en 2020 (1.600 usuarios presenciales atendidos en sala de consulta, 11.873 visitantes a la sala de exposiciones, 13.669 legajos y libros servidos, 177.635 copias de documentos expedidas, 387 visitas y talleres realizados).

En compensación, y como respuesta a las necesidades que imponen los nuevos tiempos, el archivo ha intensificado su trabajo de cara a la difusión digital de sus contenidos (las visitas a su página web se han incrementado casi en un 60% respecto a los mismos meses del año pasado) y participa activamente en el plan de implantación de la administración electrónica que el Ayuntamiento de Valladolid está llevando a cabo.

Empoderar sociedades del conocimiento

Estos trabajos están en total sintonía con el lema de la campaña promovida por el Consejo Internacional de Archivos: "empoderar sociedades del conocimiento", un objetivo al que los archivos deben llegar, según propone el citado Consejo, por tres vías. En primer lugar, promoviendo la Inteligencia Artificial, la Preservación Digital y las Tecnologías Emergentes en su trabajo. En segundo lugar, promoviendo el conocimiento sustentable, pilar fundamental para lograr el desarrollo sostenible y para proteger nuestros fondos documentales frente al cambio climático, el robo o el tráfico ilícito, a la vez que para examinar nuestro impacto en la sociedad y en el medio ambiente. Por último, en la era de los "hechos alternativos", las noticias falsas, la desinformación y las amenazas a la seguridad cibernética, los archivos logran este objetivo también al garantizar, gracias a sus buenas prácticas, fiabilidad y evidencia en los registros documentales, en la información y en los datos que ponen a disposición de la sociedad.