Descripción

El alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, y el administrador diocesano de la Archidiócesis y arzobispo electo de Toledo, Braulio Rodríguez Plaza, han suscrito esta mañana el convenio que resuelve la doble inmatriculación registral de los terrenos circundantes a la ermita de San Isidro Labrador, que van a ser acondicionados dentro de las obras de creación del parque cuyo comienzo es inminente.

Según el acuerdo, el Arzobispado renuncia a la propiedad de la parcela existente de la que es titular el Ayuntamiento de Valladolid, de unos 35.500 metros cuadrados, y queda como titular de los terrenos circundantes a la ermita y edificios aledaños, con una superficie de 3.300 metros cuadrados, que se encuentra rodeada por todos sus puntos por la citada finca de propiedad municipal, que ya se está transformando en zona verde.

Así, el Ayuntamiento se compromete a mantener en óptimas condiciones el terreno que rodea la ermita de San Isidro Labrador, impidiendo el acceso rodado de vehículos, y acondicionará una explanada frente a la fachada del templo, en terrenos de propiedad municipal, para efectuar la tradicional romería del 15 de mayo y otros actos religiosos que puedan programarse.

En este sentido, el Arzobispado tendrá el derecho de uso sobre ese espacio, como quedará recogido en la correspondiente escritura pública e inscripción en el Registro de la Propiedad. También se compromete el Ayuntamiento a crear un itinerario de un kilómetro de longitud y unos seis metros de anchura por la finca municipal, a modo de paseo peatonal, para celebrar la mencionada procesión.

Inminente comienzo de las obras

La creación del parque de San Isidro es un proyecto adjudicado a la empresa Eulen, por un importe de 875.985 euros (IVA incluido), al amparo del Fondo Estatal de Inversión Local, que comenzará en los próximos días, con la previsión de emplear a unos cuarenta trabajadores. Esta actuación ya incluirá los requisitos de urbanización planteados por el Arzobispado.

Las obras, que tendrán una duración de seis meses, supondrán la creación de una gran zona verde y de esparcimiento, a medio camino entre el Parque de Canterac y el de la Fuente de la Salud. Uno de sus grandes atractivos radica en el relieve, con ligeros desniveles, y en el trazado de una red de caminos tanto pavimentados como de terriza, para permitir el paseo.

Asimismo, cabe destacar la introducción de redes subterráneas de servicios, como electricidad, alumbrado público y suministro de agua, para la puesta en marcha de sistemas de riego. La masa vegetal estará compuesta por diversas especies de árboles y arbustos que darán lugar a un original paisajismo, completado con juegos infantiles y diversos elementos de mobiliario urbano, como bancos y papeleras.