Descripción

El alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, y la concejala de Urbanismo, Cristina Vidal Fernández, junto al representante de la empresa TOYR, S.A., Felipe Robledo Ceinos, han recorrido hoy las calles Núñez de Arce, Tercias y Doncellas, cuya reforma acaba de concluir tras doce meses y dos semanas de obras, es decir, con un adelanto de dos meses y medio.

Promovidas por el Ayuntamiento con un importe de 1.052.260 euros, las obras han incluido además el tramo de Cánovas del Castillo comprendido entre Núñez de Arce y Regalado. La urbanización ha supuesto la renovación integral de los servicios de las tres vías, con la novedad principal de la peatonalización del tramo inicial de Núñez de Arce, entre las calles Cascajares y López Gómez, con un diseño acorde al existente en el entorno de la Catedral.

Así, en ese tramo sólo se permite el acceso de vehículos para carga y descarga, garajes y servicios, con la desaparición de la franja de estacionamiento en línea existente anteriormente, para ampliar el espacio peatonal. Al tratarse de una calle de casco histórico, el pavimento alterna losas de granito con adoquines cerámicos, y se han colocado seis nuevos árboles en jardineras, junto a nueve faroles ornamentales, fijados a las fachadas mediante apliques murales.

Por su parte, el segundo tramo de la calle Núñez de Arce, de López Gómez a Alonso Pesquera, queda configurado con una calzada de único carril para el tráfico rodado, de 3,50 metros de anchura, mientras que la franja de estacionamiento en línea ocupa el lado impar de la vía. Como novedad, entre Tercias y López Gómez, la calzada se desdobla en dos carriles para dar mayor fluidez al tráfico que llega al semáforo.

Ampliación de aceras

Las nuevas aceras tienen una anchura media de 2,20 metros, con losetas granalladas y bordillos de granito que las delimitan, en tanto que en los aparcamientos el pavimento es de adoquín prefabricado, y en la calzada, de aglomerado en caliente. Este tramo, que no admite arbolado por la existencia de canalizaciones subterráneas bajo los aparcamientos y por no alcanzar las aceras los tres metros, dispone del mismo tipo de luminarias que el anterior, pero en este caso montadas sobre columnas.

Finalmente, las calles Tercias y Doncellas tienen una disposición muy similar a la del segundo tramo de Núñez de Arce, con una calzada de único carril de 3,50 metros de anchura; dos aparcamientos en línea de 2,20 metros de anchura a ambos lados; y aceras entre tres y cuatro metros (Tercias, manteniendo el arbolado existente) y entre dos y tres (Doncellas). El alumbrado se realiza con el mismo tipo de columnas y luminarias.

Aprovechando estas obras también se ha acometido la reurbanización del pequeño tramo de la calle Cánovas del Castillo entre Núñez de Arce y Regalado que quedó pendiente tras las obras del entorno de la Catedral, dándose continuidad a la calle del mismo nombre con calzada de servicio adoquinada. Cabe destacar la complejidad de este tramo de calle así como el primero de la c/ Núñez de Arce, tanto por su estrechez como por el estado de sus conducciones. La inversión destinada a urbanizar esta parte de la mencionada calle ha sido de 135.000 euros.

Saneamiento y abastecimiento

La renovación de los servicios ha afectado principalmente a las redes de saneamiento y de abastecimiento, con sus correspondientes acometidas, pues adolecían de serias deficiencias por su antigüedad. Ambas redes, pero muy especialmente la de saneamiento, han representado la operación más dificultosa de toda la obra, y su ejecución ha marcado los tiempos en cada fase.

Además, la red de alumbrado actualmente por fachadas pasa a ser subterránea. También se ha advertido a las compañías de gas, electricidad y telecomunicaciones para que completen o renueven sus canalizaciones mientras se ejecuta la obra. Algunas de ellas, en particular Iberdrola y en menor medida Ono, han realizado mejoras en sus instalaciones, destacando las reformas en los transformadores eléctricos.

Como en otras urbanizaciones del casco histórico, se ha procedido a soterrar los contenedores de basura. De acuerdo con el Servicio de Limpieza, se han agrupado en ocho puntos de cuatro contenedores de 1.100 litros de capacidad cada uno: cuatro conjuntos en los dos tramos de Núñez de Arce, dos bloques en la intersección, entre Tercias y Doncellas, y dos más en Cánovas del Castillo.

Las obras comenzaron en la primera semana de abril, de 2008, concretamente en el tramo entre Cascajares y López Gómez, que incluyó también el tramo de Cánovas. Según el calendario establecido, los trabajos se realizaron en tres fases, según los tramos descritos, y no se acometió el siguiente hasta no estar muy avanzado el anterior. Las principales afecciones no han sido al tráfico sino a los garajes privados, quedando inutilizados conforme a la evolución de la obra, motivo por el cual se facilitaron a los vecinos tarjetas de aparcamiento gratuito en zona O.R.A.

Como resumen de la actuación, resultan muy ilustrativas las siguientes cifras:

  • 1.230 metros cuadrados de calzada.
  • 670 metros cuadrados de aparcamientos.
  • 3.120 metros cuadrados de aceras y zonas peatonales.
  • 390 metros lineales de colectores principales renovados.
  • 420 metros lineales de redes de abastecimiento renovados.
  • 1.400 metros lineales de redes de alumbrado.
  • 29 puntos nuevos de luz ornamentales.

Trabajos arqueológicos

Otra particularidad de estas obras de urbanización ha sido el resultado de los trabajos de seguimiento arqueológico, como sucede en las actuaciones efectuadas en el casco histórico. Los arqueólogos contratados por el Ayuntamiento, y de acuerdo al plan de seguimiento aprobado por la Junta de Castilla y León, han tomado datos y han recogido muestras en todas las de zanjas de cierta profundidad.

Se han reconocido numerosos restos de cimientos y cerramientos, además de restos de las antiguas conducciones de aguas pluviales (atarjeas) de forma prismática, en piedra de sillería y cerradas superiormente también por losas de piedra, cuya existencia ya resultaba conocida.

Un hallazgo singular ha sido una cámara de recogida de aguas pluviales y residuales aparecida en Cánovas del Castillo, en perfecto estado, y que las obras han respetado totalmente. Obra de fábrica de piedra franca, con cierre abovedado en ladrillo macizo y una capacidad de unos 25 m3, cuenta con unos tres siglos de antigüedad.