La educación se configura como un factor clave para reducir la siniestralidad y sensibilizar a toda la población sobre los riesgos de la conducción irresponsable. Varios participantes han aludido al teléfono móvil como un elemento desencadenante de los accidentes de tráfico
El Día en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico, institucionalizado por Naciones Unidas en 2005, se ha conmemorado en Valladolid, además del homenaje a los fallecidos y heridos, con un tono reivindicativo: es necesario intensificar las medidas de seguridad vial y sensibilizar a la ciudadanía para lograr el objetivo final, que es el fin de las víctimas de accidentes de circulación. Y mientras se persigue esa meta, todas las administraciones y asociaciones coinciden en la importancia de la educación para reducir el número de siniestros en las carreteras y en las calles de las ciudades.
La Fundación de Ayuda al Accidentado Avata y Aesleme, junto con la colaboración de la Asociación de Motoclubes de Valladolid, han organizado este evento por la seguridad vial en la Acera de Recoletos. Han asistido varios concejales del Equipo de Gobierno: Manuel Saravia (Planeamiento Urbanístico y Vivienda), Alberto Palomino (Salud Pública y Seguridad Ciudadana ), María Sánchez (Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible), Luis Vélez (Movilidad Urbana y Espacio Urbano) y Alberto Bustos (Participación Ciudadana y Deportes).
Manuel Saravia ha recalcado el compromiso del Ayuntamiento de Valladolid en todas las medidas que sean necesarias para poner fin a tantas tragedias. También ha expresado las gracias en nombre de la Policía Municipal, Protección Civil y Bomberos. Además, el concejal de Salud Pública y Seguridad Ciudadana ha insistido en la necesidad de apoyar a las víctimas para que al menos sientan la solidaridad de la sociedad. Asimismo, Alberto Palomino ha reivindicado la educación en materia de seguridad vial. "Si educamos a los niños de hoy no hay que condenar a los adultos del mañana", ha afirmado la portavoz de la Asociación, al mismo tiempo que la lamentado las escasas penas que tienen los responsables de los accidentes de tráfico.