Descripción

La conciliación de la vida laboral y familiar constituye un problema social de carácter colectivo y no un problema específico e individual de las mujeres, aunque en la práctica las consecuencias del conflicto recaen en exclusiva sobre las espaldas de las mujeres, para las que tiene graves repercusiones en el empleo. Las autoras detallan las medidas adoptadas hasta la fecha para resolver esta situación, que se revelan aún claramente insuficientes para dar soluciones reales en la práctica.