Descripción

El ERTE planteado por la Empresa ha tenido una excelente acogida entre sus trabajadores. En tan solo 24 horas 112 empleados han cursado la solicitud voluntaria para acogerse al mismo, suponen más del 50 % de los trabajadores necesarios. La Dirección de la Empresa agradece el compromiso demostrado por sus trabajadores para garantizar la sostenibilidad del servicio de transporte público de Valladolid y la colaboración mostrada en todo momento por el Comité de Empresa. "Está rápida respuesta demuestra que lo trabajadores de AUVASA han sabido entender que esta era la mejor decisión para garantizar sus puestos de trabajo y la viabilidad de la empresa. Nuevamente los trabajadores de AUVASA hacen gala de su compromiso con la ciudad de Valladolid" ha declarado el Gerente de la empresa, Álvaro Fernández Heredia.


Ha sido voluntad de la Sociedad, tal y como se ha anticipado al Comité de Empresa en sendas reuniones mantenidas el miércoles y el jueves, paliar los efectos económicos que la decisión a adoptar suponía para sus trabajadores, implementando, de manera adicional a las medidas extraordinarias adoptadas por el Gobierno de la Nación, un complemento a la retribución que perciban por el subsidio de desempleo hasta alcanzar el cien por cien de su retribución ordinaria, que comprendería los conceptos que legalmente pueden ser incluidos en esta última, cuales son el salario base, antigüedad y plus de convenio, estando excluidos, lógicamente, aquellos derivados de la disponibilidad y productividad por el trabajo desempeñado. Algunas pretensiones del Comité de Empresa como la generación de días de vacaciones a los trabajadores afectados por el ERTE no han podido ser atendidas por no ajustarse a la legalidad y otras como la realización de un ERTE rotatorio por no ajustarse al funcionamiento de la empresa ni a las medidas de prevención sanitarias llevadas a cabo.


Con motivo de la crisis derivada del COVID-19, se dictó el Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declaró el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19. Posteriormente, y como consecuencia de la precitada norma, se publicó en el BOE de 18 de marzo de 2018, el Real Decreto-Ley 8/2020, de 17 de marzo, de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19. En este sentido, el Capítulo II de dicho Real Decreto-Ley contempla una serie de medidas que permitan paliar respecto de la empresa y sus trabajadores los efectos derivados de la crisis del COVID-19, medidas que tienden a la "flexibilización de los mecanismos de ajuste temporal de actividad para evitar despidos", persiguiendo "evitar que una situación coyuntural como la actual tenga un impacto negativo de carácter estructural sobre el empleo".


En este orden de cosas, la Sociedad, en atención a las normas que, en materia de transporte y movilidad, se han ido dictando tanto por la Administración General del Estado como por la Administración Autonómica como consecuencia de la declaración del estado de alarma, ha ido adecuando el servicio a lo previsto en éstas, así como a la demanda efectiva del Servicio, habiéndose visto obligada a reducirlo desde el pasado 21 de marzo de 2020 en un 20% y en un 50% desde el próximo lunes.


Ante esta tesitura, y el descenso de ingresos tarifarios de 1.400.000 € provocados por un descenso del número de viajeros del 92% en la última semana, la Sociedad se ha visto abocada a recurrir a la incoación de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo por fuerza mayor, que llevará aparejado la consiguiente solicitud de suspensión de contratos de trabajo y que se tramitará al amparo de lo previsto en el artículo 22 del precitado Real Decreto-Ley, en relación con lo dispuesto en los artículos 47 y 51 del Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre, por el que se aprueba el Estatuto de los Trabajadores.


Las proyecciones realizadas demuestran que de no hacer nada, la empresa podría agotar sus reservas en Junio de este año, no estando en situación de hacer frente a los pagos comprometidos con trabajadores y proveedores. Para evitar esta situación y garantizar tanto los puestos de trabajo de sus empleados como la sostenibilidad de la propia empresa y del servicio que presta para los ciudadanos de Valladolid, se ha tomado la decisión de aplicar un ERTE por motivos de fuerza mayor a unos 200 trabajadores. En la situación actual, ya 70 de estos trabajadores no estaban prestando servicio ni trabajando que disfrutaban de una licencia retribuida. De esta forma la empresa aprovecha los mecanismos que ha habilitado el Gobierno Central con motivo de la situación generada por la crisis del coronavirus COVID-19 para garantizar el mantenimiento de las empresas y del empleo.


La mayoría de los trabajadores afectados serán conductores. Se podrán acoger al ERTE de forma voluntaria todos los trabajadores que así lo deseen. En caso de no completarse así la cifra total, la empresa designará a los trabajadores afectados según los criterios que ha pactado con la representación de los trabajadores. A los trabajadores se les mantendrá el 100% de su salario base y de todos los complementos que no sean específicos. El Ayuntamiento de Valladolid y AUVASA anticipan estas medidas con el ánimo de garantizar la viabilidad de la empresa en el corto y medio plazo, los puestos de trabajo y sin afectar a las condiciones de los trabajadores. Trabajadores que, de todas formas, iban a permanecer en sus domicilios sin acudir al trabajo como consecuencia de la reducción de la carga de trabajo.


Al mismo tiempo, AUVASA ha puesto en vigor un plan de contingencia para reducir el resto de gastos no salariales, que suponen tan solo el 25%. De esta manera se reducirá, al mínimo para mantener el servicio, los gastos de combustible, servicios externos, suministros y otros gastos menores.