Descripción
El alcalde, Jesús Julio Carnero, ha presentado esta mañana el II Plan de Convivencia, una hoja de ruta ambiciosa que consolida el compromiso del Ayuntamiento con la inclusión, la igualdad de trato y la gestión positiva de la diversidad cultural en la ciudad. El nuevo Plan, que contempla 60 actuaciones concretas distribuidas en siete áreas estratégicas, refuerza la dimensión comunitaria, participativa y transversal de las políticas municipales vinculadas a la convivencia.
Durante su intervención, el alcalde ha subrayado que "este Plan no sólo da continuidad al trabajo realizado en los últimos años, sino que incorpora elementos innovadores que permiten abordar los retos actuales desde una perspectiva más amplia, integral y humana". Y ha añadido que "el objetivo general es claro, construir una ciudad inclusiva, en la que la convivencia entre personas de orígenes diversos se base en el respeto, la igualdad de trato y la igualdad entre mujeres y hombres".
Una respuesta integral ante una ciudad cada vez más diversa
La realidad social de Valladolid ha cambiado de forma notable en los últimos años. Desde 2019, la población extranjera residente ha crecido un 63%, pasando de representar un 4,92% a más del 8% del total. Actualmente, conviven en la ciudad personas de 130 nacionalidades distintas, siendo la comunidad colombiana la más numerosa. Este contexto exige respuestas estructuradas que refuercen la cohesión social y favorezcan la inclusión desde todos los ámbitos municipales.
Por ello, el II Plan de Convivencia estructura su actuación en torno a siete grandes áreas:
- acogida e inclusión social
- gestión de la diversidad cultural
- convivencia y espacios de encuentro
- mediación intercultural
- antidiscriminación y sensibilización
- liderazgo y gobernanza
- participación y asociacionismo.
A través de estas líneas, se plantean medidas para promover la igualdad de oportunidades, prevenir conflictos, apoyar la inserción laboral, fortalecer los vínculos comunitarios y asegurar el acceso equitativo a servicios públicos.
Novedades clave: descentralización, participación y enfoque comunitario
Entre los elementos más destacados del nuevo Plan figura un refuerzo del enfoque territorial y comunitario, zonificando las intervenciones para adaptarlas a las singularidades de cada barrio. Esta descentralización busca fortalecer el trabajo directo con la ciudadanía y las asociaciones desde una lógica de proximidad y corresponsabilidad.
Otro de los ejes prioritarios es la ampliación de la participación activa de las personas migrantes y culturalmente diversas, a través de espacios compartidos de trabajo, impulso al asociacionismo y mecanismos de consulta y colaboración. También se consolida el enfoque de Derechos Humanos en todas las actuaciones, reconociendo las desigualdades específicas que pueden afectar a mujeres migrantes.
El Plan profundiza en la gestión transversal de la diversidad desde todas las áreas del Ayuntamiento (Servicios Sociales, Educación, Policía, Participación Ciudadana, entre otras) y otorga un papel central a la mediación intercultural, incorporando herramientas de prevención, conciliación y restauración en la resolución de conflictos.
Además, se incorporan medidas concretas para mejorar la integración laboral de las personas culturalmente diversas, facilitando itinerarios de inserción con apoyo, asesoramiento e intermediación, así como el aprendizaje del idioma español dentro del programa municipal de aprendizaje a lo largo de la vida.
Cultura gitana, comunicación y lucha contra la discriminación
Este II Plan de Convivencia también refuerza su compromiso con la visibilización y valorización del pueblo gitano, promoviendo proyectos como ‘Lupeando’, que combaten prejuicios y estigmas mediante el juego y la sensibilización en entornos educativos y comunitarios.
Por último, el Plan incluye una estrategia de comunicación específica para garantizar la difusión de sus actuaciones y el acceso a la información pública, en línea con los principios de transparencia y rendición de cuentas. De este modo, se busca aumentar el impacto del plan, generar mayor conciencia social y propiciar una imagen positiva y realista de la diversidad en Valladolid.
Una ciudad comprometida con la igualdad y la convivencia
Con esta nueva herramienta de planificación, el Ayuntamiento de Valladolid reafirma su compromiso con una gestión avanzada y respetuosa de la diversidad, entendida no como un desafío, sino como una riqueza social.
Este II Plan de Convivencia aspira a generar un modelo de ciudad más justo, igualitario y abierto, en el que todas las personas, con independencia de su origen, idioma o cultura, puedan ejercer plenamente sus derechos y contribuir al bien común.