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El Ayuntamiento liderará la reclamación de los trabajadores de los Talleres de RENFE para que el Ministerio desbloquee el traslado a las nuevas instalaciones, trasladando mañana a los socios de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad la petición de que se inicie ya, dentro del primer trimestre del año, de modo que pueda afrontarse la carga de trabajo comprometida en otoño.

El alcalde de Valladolid, Oscar Puente, que mantuvo un encuentro con responsables de UGT de Castilla y León y UGT Ferroviarios, acompañado del concejal de Urbanismo, Manuel Saravia, señaló que la situación de interinidad del actual Gobierno de España está afectando tanto al caso de Talleres como a otras decisiones de importancia que el Ejecutivo de la Nación debe de tomar, "y no quiere, o no puede", dijo, con respecto a Valladolid, como la entrada o no de Mercasa en el Consorcio del Parque Agroalimentario.

En su opinión, "falta decisión política y hay muchas cosas pendientes", de modo que deseó que en Madrid se desbloquee esta situación y se forme un nuevo Gobierno "para que podamos tomar decisiones".

Una permuta imposible

Puente señaló que en el fondo del retraso del traslado de Talleres está el hecho de que "RENFE se agarra a un convenio que establecía una permuta sin más de los Talleres por una parcela".

Sin embargo, el coste de los nuevos Talleres se calculaba en aproximadamente 50 millones de euros, y "se ha ido a más de 160 millones" que ha pagado la Sociedad Valladolid Alta Velocidad, de modo que hay una diferencia de más de 100 millones entre la propiedad que recibe RENFE y la parcela que ofrece a cambio, una permuta que entiende imposible.

Por su parte, el responsable del Sector Ferroviario de SMC-UGTCyL, Felipe de Diego, considera "incomprensible" que el traslado no se inicie y afirmó que no se puede continuar "paralizados", porque el trabajo comprometido no desaparece, de modo que "si no lo hace este taller lo hará otro y si no lo hace la empresa pública lo hará la privada".

"El mantenimiento de los trenes hay que hacerlo", señaló De Diego, "y si se demora algo comprometido y programado, debería derivarse a otros talleres u otra industria", y recordó que "una vez que el trabajo se va, no se recupera".