Descripción

"El programa del Ayuntamiento de Valladolid responde a la necesidad social de acceso a una vivienda digna a sectores que no tienen fácil el acceso al alquiler. Y facilita que propietarios que puedan tener recelos para sacar al mercado del alquiler su vivienda, se decidan a hacerlo con VIVA". Así resume el concejal de Planeamiento Urbanístico y Vivienda, Manuel Saravia, el objetivo de las actuaciones que se están impulsando para poner en el mercado las viviendas vacías con garantías para los propietarios y con beneficios para los inquilinos.

Estas medidas del Ayuntamiento suponen también un freno a la especulación porque un piso de 90 metros cuadrados en Valladolid se arrienda por un máximo de 450 euros porque se establece un precio máximo de 5 euros por metro cuadrado.

Hoy se han firmado dos nuevos contratos del programa Alva (Alquiler-Valladolid, de promoción del alquiler de viviendas vacías), de forma casi simultánea. Un contrato de cesión de la vivienda a VIVA para alquilarla y otro de arrendamiento. En definitiva, se trata de una iniciativa que proporciona ventajas a los propietarios que ceden un piso para el alquiler y al mismo tiempo también se proporcionan otras ventajas a los inquilinos porque es la sociedad municipal dependiente del Ayuntamiento de Valladolid la que proporciona las garantías y facilita las gestiones: los interesados no tienen que mirar ningún anuncio; sólo tienen que acudir a las dependencias municipales en la Plaza de la Rinconada.

La sociedad VIVA hace de intermediaria para que se destinen al alquiler con seguridad viviendas que están vacías, sin ocupar en muchos casos por los recelos de los dueños. Mediante este sistema se ofrece a los propietarios la gestión integral del alquiler; el pago garantizado de la renta; la contratación de un seguro por impagos y otros beneficios económicos.

Y el programa también sirve para facilitar a los demandantes de viviendas en alquiler a un precio asequible. El contrato se realiza por un periodo de 7 años con viviendas que estaban deshabitadas en todo caso desde hace más de seis meses. Los ingresos de la unidad convivencial y/o familiar para ser beneficiario como inquilino de este programa deben estar comprendidos entre 12.000 € a 22.000€.

En el programa, al que se destinan en el presupuesto municipal de 2020 una cantidad de 220.000 euros, se encuentran ya incorporados 40 contratos de cesión de vivienda y otros tantos de arrendamiento (y más de 20 viviendas en proceso de tramitación). El funcionamiento, como es fácil suponer, es muy complejo y laborioso porque una vez que el propietario informa de su interés por incorporarse se visita la vivienda, se hacen fotografías y planos, se recogen los datos administrativos, se hace un informe de su estado y características y se tasa. Y se decide el precio que nunca podrá superar los 5 euros/m2 ni los 450 euros/mes (independientemente de la superficie). Una información completa del programa, en http://www.programa-alva.com/; o en las oficinas de Viva (Pl. Rinconada, 5).

Según Manuel Saravia, concejal de Planeamiento y presidente de VIVA, la pretensión es ampliar el alcance del programa para llegar a más zonas, más tipos de vivienda y más hogares . Será preciso disponer de más medios, pero el objetivo es claro: "Es un programa difícil, pero imprescindible. Aunque las cifras sean todavía modestas, son significativas de una forma de atender tanto a sectores de la demanda que no tienen fácil acudir al mercado como facilitar que viviendas vacías se pongan en uso, y se potencie el alquiler. Confiamos, por ello, en su próxima ampliación".