Descripción

  • El de tamaño intermedio permitirá que los niños y niñas introduzcan objetos de colores vivos, cuyas reflexiones múltiples darán lugar a las características imágenes caleidoscópicas, mientras que en el más grande serán los propios visitantes quienes se asomen para reflejarse

La concejala de Cultura y Turismo, Ana Redondo, presentó hoy los dos caleidoscopios de gran formato que pasarán a formar parte de los contenidos de la Sala Infantil del Museo de la Ciencia, una aportación al centro, gracias a la colaboración de Michelín, de dos instrumentos que combinan óptica, geometría y juego.


La palabra caleidoscopio significa "mirar una imagen bella" y procede del griego: kalós, bello; éidos, imagen; y scopéo, observar. El caleidoscopio moderno fue inventado en 1816 y patentado en 1817 por el físico escocés David Brewster. Desde entonces, se ha convertido en uno de los juguetes más conocidos y apreciados del mundo.


Este instrumento óptico consiste en un tubo que contiene tres espejos alargados, en forma de rectángulo, que forman un prisma triangular con la parte reflectante hacia el interior. Uno de los extremos del tubo está sellado con dos láminas de vidrio que encierran objetos de colores y formas diferentes, a menudo, transparentes. Mirando por el extremo opuesto y apuntando hacia la luz, las imágenes de estos objetos se multiplican simétricamente creando hermosas formas geométricas que van cambiando al girar el tubo.


Los dos nuevos caleidoscopios presentan una singular variante de este juguete, ya que en ambos casos los espejos tienen forma de trapecio en lugar de rectángulo, por lo que cada uno de ellos cuenta con un extremo ancho y otro estrecho.


Además, cada uno de ellos ofrecerá experiencias diferentes a los más pequeños: el de tamaño intermedio (40 centímetros de fondo) permitirá que los niños y niñas introduzcan objetos de colores vivos, cuyas reflexiones múltiples darán lugar a las características imágenes caleidoscópicas; mientras que en el más grande (124 centímetros de fondo) serán los propios visitantes quienes se asomen para reflejarse.


Sala infantil ‘El río de la Ciencia’


‘El río de la Ciencia’ es el nombre de la Sala Infantil del Museo donde se ubicarán los nuevos elementos, un espacio, ubicado en el vestíbulo del Museo, en el que los niños de 3 a 7 años pueden iniciarse en el mundo de la Ciencia, acompañados de monitores que les guían y estimulan su capacidad de aprendizaje.


Durante el curso escolar, en esta sala se desarrollan talleres dirigidos a centros educativos, en los que los escolares experimentan conceptos como el equilibrio, la fuerza de la gravedad, la complementariedad, la comunicación, la reproducción animal…


Por otro lado, los fines de semana y días festivos, los adultos con niños de 3 a 7 años que acudan al Museo tienen la opción de dejar a los más pequeños en esta sala durante el transcurso de su visita.