Descripción


La sala 0 del Museo Patio Herreriano acoge desdeesta mañana la exposición de la artista vallisoletana Berta Santos Solé, primera de los artistas locales en este año en la que se presentarán ocho muestras más de creadores de la ciudad. La presentación ha contado con la asistencia de la concejala de Cultura y Turismo, Ana María Redondo, y de la artista.


Berta Santos Solé (1994), estudiante de último año de Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid, presenta una exposición dedicada a los sintecho, un grupo social con el que la artista ha generado el diálogo preciso para recrear un espacio humanitario a menudo olvidado y en el que se genera una profundización en torno a la exclusión social, la recreación de una mirada que observa y que, a través de la obra, atiende a los más desprotegidos y vulnerables de nuestra sociedad.


En la muestra, basada en una honda investigación social, se revelan diferentes escenas, lugares y rostros que trascienden el mero objeto artístico. Las obras mostradas están divididas en tres Momentos, tres ángulos desde los que la artista ha construido el sentido de su 'Obiectum' (en latín, "objeto"): el momento primero, los 'no lugares', el momento segundo, los 'invisibles'; y por último, los 'Retratos sin nombre'.


Además de la pintura —principal medio de expresión de la muestra—, se podrán observar fotografías, dibujos, collage y vídeo, que fundamentan una obra que se acerca al expresionismo social apoyado siempre en un estallido de color continuo. Todo ello, a través de la combinación de diferentes técnicas plásticas que remiten a lo poético y que hacen necesaria una conversación con el asistente a la muestra.


El propósito de la exposición Obiectum es la de despertar la reflexión a través de la instalación de una serie de interrogantes en los espectadores, como si estos se colocaran frente a un espejo nítido en el que aparece alguien a quien nunca se recuerda. Las obras presentadas centran el foco de atención en dudas que sólo en la mirada de quien trata de ver pueden encontrar respuesta.


Berta Santos se ha preocupado por acercarse a ese ambiguo estrato social de los indigentes para entender la amalgama de situaciones que les rodea; sus porqués, sus motivaciones o desidias, o sus convalecencias y discapacidades. Así, las obras sugieren, captan y enaltecen la difícil realidad que viven los invisibles para que, de alguna manera, dejen de serlo.


De esta forma, todas las preguntas que como individuos de esa realidad genera la exposición cuenta con claras protagonistas: las historias y naturalezas mismas de esas personas desasistidas que, día a día, pueblan las calles con sus hogares de cartón y con quienes la artista ha generado una interacción tan necesaria como inusual en el contexto actual. Todo ello para tratar que el diálogo se expanda desde los propios protagonistas, la obra generando interrogantes, hasta el espectador —que habrá de seguir preguntándose a sí mismo—.


Dice el poeta Francisco José Sevilla que "la indiferencia será la asesina en serie más peligrosa de la Humanidad", y Berta Santos, al advertir esa indiferencia, ha decidido utilizar el arte como medio para tratar que, al menos, una parte de esa indiferencia pueda diluirse en los colores, texturas, rostros y formas de la obra junto con la necesaria mirada del espectador.


En palabras del fotógrafo Javier Muñoz, Berta Santos Solé, joven artista plástica utiliza la pintura como medio fundamental de su expresión. La obra que desarrolla, se basa en el examen de las posibilidades formales de la pintura y las acciones con incursiones en otras disciplinas maestras. Además de la pintura trabaja el grabado, la ilustración, el diseño, la fotografía y el collage. Sin definirse dentro de un movimiento artístico concreto, algunas de sus obras están cerca del expresionismo figurativo o la abstracción matérica.


Berta define su método de estudio, como de "acciones abiertas", capaz de desarrollar proyectos artísticos paralelos, que van creciendo. En un momento dado se exhiben, pero nunca se cierran completamente, pudiendo volver a aparecer en cualquier momento, como si el tiempo fuese parte necesaria e inexcusable.


En sus lienzos y tableros hay un constante cruce entre tradición e investigación, en cuanto a dominio de la técnica y contempo­raneidad. Se trasluce en sus composiciones, en las que la combinación de imagen y texto te puede remitir desde el graffitti a la composición escénica, siempre en un estallido de color de un positivismo implacable.


El proyecto Obiectum que ahora presenta Berta, es reflexión social a través de la instalación, visión global y artística de cruces de caminos inesperados de la vida cotidiana y la ignorancia de lo que nos rodea. Pero no como un recopilatorio histórico o documental, sino de expresiones y esencias, necesarias para la observación. En su desarrollo artístico, su trabajo consigue resultados sin duda sorprendentes. Aportadora de una calidad estética admirable y original.


La muestra se podrá visitar hasta el domingo 19 de marzo, siendo la entrada gratuita