Descripción

  • La dinámica genera 4,6 euros de facturación por cada euro aportado por el Ayuntamiento y se consolida como una de las actuaciones de promoción del comercio de proximidad más aplaudidas tanto por comerciantes como por consumidores.

  • Desde la Concejalía de Comercio, Mercados y Consumo se busca diversificación para llegar a nuevos sectores comerciales y de la población.

Se cumplen 5 años desde que se lanzara la primera campaña de bonos de comercio en la ciudad de Valladolid, aniversario en el que el concejal de Comercio, Mercados y Consumo, Víctor Martín, ha realizado un balance de la trayectoria de esta iniciativa, que tiene como propósito impulsar el tejido empresarial y activar la economía local.

Los bonos de comercio se crearon en la mayoría de las ciudades y pueblos de España con la finalidad de paliar los efectos de la pandemia sobre el sector comercial físico e impulsar las ventas a través del regreso de los consumidores a los establecimientos tradicionales.

A pesar de que en la actualidad se ha recuperado la normalidad en lo que a libertad de movimientos se refiere y tanto clientes como comerciantes pueden realizar sus compras de modo tradicional, los efectos del cambio comportamental, el aumento del peso de grandes plataformas digitales de venta y la pérdida de poder adquisitivo de las familias hacen que el sector comercial siga viviendo dificultades.

El Ayuntamiento de Valladolid, a través de la Concejalía de Comercio Mercados y Consumo, emite estos bonos en primavera y otoño y cuenta con la colaboración de las agrupaciones de asociaciones de comerciantes AVADECO, FECOSVA y de la Cámara de Comercio de Valladolid para la gestión y difusión de las campañas. Una actividad que se enmarca en el convenio que el Ayuntamiento mantiene con estas entidades. En función de las convocatorias, las campañas también han contado con aportaciones procedentes de la Junta de Castilla y León.

En total, desde que se iniciara este tipo de campaña en Valladolid se han canjeado casi 200.000 bonos. Lo que acerca la inversión por parte del Ayuntamiento a los 2 millones de euros. En total, esta medida ha permitido generar una cifra de negocio en el comercio de Valladolid de 8.785.126 euros. Lo que supone que cada euro aportado en un bono genera un movimiento de 4,6 euros en la economía local.

El Ayuntamiento de Valladolid, a través de la concejalía de Comercio, Mercados y Consumo, se plantea como propósito seguir apostando por esta medida como método de dinamización del comercio de proximidad de la ciudad.

El ticket medio de compra es de 67,6 euros, y apenas fluctúa entre las campañas ya que está ligado a las condiciones de uso de los bonos. Desde el Ayuntamiento se están probando nuevas fórmulas de gasto, como fue el caso de la campaña especial de bonos con motivo del aniversario de la boda de los Reyes Católicos en octubre de 2024, que permitía acumular hasta 4 bonos, en lugar del máximo habitual de 2 bonos, para compras de 150 euros, y que, aunque fuera un pequeño lote, se puede asociar a la subida del ticket medio de compra, que por primera vez superó la cifra de 70 euros.

El concejal de Comercio, Mercados y Consumo, Víctor Martín, ha asegurado que su Concejalía "va a seguir explorando nuevas fórmulas de gasto con el objetivo de aumentar su flujo o permitir que los clientes puedan planear la adquisición de artículos de mayor importe".


Análisis detallado del gasto

Por sectores comerciales, la moda es con diferencia el preferido para gastar estos bonos con un 25,5 %, que junto con el calzado, un 9,2 %, permite decir que uno de cada tres bonos se emplea en vestirse. Librería-papelería y alimentación representan cada uno aproximadamente el 9% de los bonos y el resto de sectores suponen valores menos representativos, siempre inferiores al 4%.

Es relevante señalar cómo desde que se lanzaron los primeros bonos hasta hoy, el número de usuarios ha aumentado un 77%, con un repunte de la tendencia en estos dos últimos años. Las campañas de promoción, la expectación que se crea en cada inicio de campaña y la limitación del número de bonos por usuario están detrás de este importante incremento,

El 65% de los usuarios son mujeres y el 35% hombres. Curiosamente, este reparto por sexos ha permanecido prácticamente inmóvil desde el inicio de este tipo de campañas.

Por edades, casi la mitad, el 45%, corresponden a la franja entre 31 y 50 años. En un sector de la población que abarca mayor y más variadas necesidades de consumo y con un poder adquisitivo más consolidado.

Los jóvenes, entre 18 y 30 años, no alcanzan el 15 % y los mayores de 65 años suponen el 12%.

Respecto a estos dos sectores de edad, el Ayuntamiento está trabajando con entidades como la UVA para poder explorar vías de captación de más jóvenes, ya que estos son los consumidores del futuro y su integración en los canales tradicionales de consumo es fundamental para promover el relevo generacional tanto como clientes como potenciales emprendedores.

En cuanto a los más mayores, puede haber un efecto de brecha digital, que se irá mermando de forma natural con el paso del tiempo, pero además el Ayuntamiento cuenta con la colaboración de asociaciones vecinales para que puedan formar e integrar a más población mayor como usuaria.


Nuevas fórmulas de diversificación

Además, el Consistorio ha desplegado este año un nuevo tipo de bono, el Bono de Mercado, que pretende impulsar los mercados municipales en un momento en el que la dinamización de estos espacios es clave para su continuidad y además se pretende acercar a los vallisoletanos a las instalaciones que han sido totalmente renovadas.

La primera campaña a modo de prueba se ha realizado este año entre los meses de abril a junio en los mercados del Val y Campillo y ha concluido con éxito y buena acogida, con 6.327 bonos canjeados, 45 establecimientos participantes, más de 140.000 euros de facturación y un ticket medio de 32,46 euros. Lo cual es relevante, teniendo en cuenta que los bonos son de 5 euros en lugar de 10.

Está previsto desde la Concejalía repetir estas campañas específicas para mercados. En concreto, con la puesta en marcha de los nuevos mercados de Rondilla y el relanzamiento del mercado de Las Delicias.

Además, este año se ha creado el Bono Turista. Aunque el volumen es menor, es interesante ver que, respecto al bono normal, los alimentos son un gasto preferido para el turista en mayor medida que un consumidor normal. Desde la Concejalía se piensa que tanto en el turismo convencional como el turismo congresual o de trabajo, sigue habiendo potencial de crecimiento, sobre todo a través del sector hotelero que aprecia este reparto de bonos como una atención añadida a sus clientes.

Por otra parte, desde la Concejalía de Comercio, Mercados y Consumo se sigue modernizando la plataforma de gestión de los bonos, motivo por el que en el último año se ha incorporado el código QR para facilitar el registro de los bonos por parte de los comerciantes y evitar que los usuarios tengan que imprimir su bono en papel.