Descripción

Verdad, Justicia, Reparación. Son las tres palabras esenciales del emotivo acto que se ha celebrado en Valladolid con motivo de una de las efemérides más tristes de la historia de este país. Con un amplísimo consenso –demostrado en el acuerdo de 26 de los 27 concejales del Ayuntamiento de Valladolid y en la presencia de los distintos grupos municipales- la ciudad ha homenajeado a las personas represaliadas el 18 de julio del 36. Dos lugares –la Universidad y la calle donde estaba la Casa del Pueblo- han sido los escenarios del reconocimiento de la sociedad vallisoletana.


El Pleno de la Corporación Municipal celebrado el pasado 5 de abril aprobó con los votos a favor de los Grupos Municipales del PSOE, PP, Ciudadanos y Valladolid Toma la Palabra una moción en la que se contemplaba que el Ayuntamiento de Valladolid ubicará en la Casa Consistorial una placa o pieza artística para rendir homenaje a los trabajadores y trabajadores municipales represaliados en 1936 y durante el franquismo. A ese acuerdo se dio cumplimiento el pasado 1 de mayo, con la colocación en el vestíbulo de la Casa Consistorial de una escultura de Manolo Sierra que recuerda a los trabajadores y trabajadoras que desarrollaban su labor en este Ayuntamiento que acabaron asesinados, encarcelados, cesados o sancionados por su posicionamiento en favor de la legalidad. Junto a la escultura se dispuso una placa que incorpora un código QR que da acceso a la información aportada al respecto por la investigación realizada por María Jesús Izquierdo y José Mariano Rodríguez.


En aquella moción aprobada en el Pleno de la Corporación figuraba el siguiente acuerdo: "El Ayuntamiento de Valladolid rendirá homenaje público a las personas trabajadoras de nuestra ciudad que fueron represaliadas tras el golpe de Estado de 1936 por defender la legalidad democrática. Apoyará los actos públicos de homenaje y reconocimiento a las personas trabajadoras de nuestra ciudad víctimas de la Guerra Civil y la dictadura franquista e instalará una placa en su memoria en la Casa del Pueblo".


Hoy se ha dado cumplimiento a una parte sustancial de ese acuerdo con la instalación de una placa en el lugar que ocupaba la Casa del Pueblo el 18 de julio de 1936, en la calle Núñez de Arce. Previamente, en el Aula Mergelina de la Universidad de Valladolid se celebró un acto con la asistencia de trescientas personas y con una clara finalidad: contextualizar la colocación de esa placa en la Casa del Pueblo; es decir, poner de manifiesto qué ocurrió los días 18 y 19 de julio de 1936 en ese lugar; qué sucedió con las personas que allí se congregaron, y por qué hemos de recordarlas.

Homenaje. AulaHomenaje. Aula


En el acto intervinieron los historiadores Enrique Berzal, María Jesús Izquierdo, Félix Sierra y familiares de personas que se reunieron en aquellas trágicas fechas en la Casa del Pueblo. Y en un acto en el que se recuerda y homenajea a aquellos sindicalistas represaliados no pudo faltar la palabra de los sindicalistas de hoy, representados por Vicente Andrés, secretario general de Comisiones Obreras de Castilla y León, y por Luis Rivera, secretario general de la Unión General de Trabajadores de Valladolid.


"Todos esos testimonios –afirmó el alcalde, Óscar Puente- nos van a ayudar a recordar qué sucedió en la Casa del Pueblo de Valladolid aquella tarde del sábado 18 de julio de 1936, en la que centenares de trabajadores y trabajadoras se congregaron en su interior y qué aconteció en la jornada siguiente, en la que fueron detenidas más de 500 personas. De ellas, 448 fueron sometidas a Consejo de Guerra, que se sustanció con la condena a muerte de 40 de los detenidos en la Casa del Pueblo y penas de cárcel para el resto".

Homenaje. placaHomenaje. placa


Tras escuchar los testimonios de varias personas en el Aula Mergelina de la Universidad, la secuencia del homenaje se celebró la calle Núñez de Arce, donde se descubrió la placa en recuerdo y homenaje a los hombres y mujeres que el 18 de julio se congregaron en la Casa del Pueblo en defensa de la libertad y de la legalidad democrática, a consecuencia de lo cual sufrieron una brutal represión.