Descripción

El alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, ha visitado hoy las obras de urbanización promovidas por el Ayuntamiento en la calle Angustias, que acaban de concluir con una reducción de su plazo de ejecución a la mitad -de dieciocho a nueve meses-, y que han afectado al tramo comprendido entre Solanilla y la Plaza de San Pablo, dando así continuidad a la reforma efectuada hace años desde Bajada de la Libertad.

Las obras, realizadas por la empresa Cobra Instalaciones y Servicios, han tenido un coste de 687.761 euros, y se han centrado en la renovación de las redes subterráneas, pavimento y alumbrado público, así como en la ampliación de las aceras y en la plantación de arbolado, sin olvidar el soterramiento de contenedores como en otras vías del casco histórico.

Respecto a la red de abastecimiento de agua potable, se ha renovado en toda la calle al igual que las acometidas a los edificios, habida cuenta de su notable antigüedad, pues algunas conducciones se instalaron hace unos 120 años y registraban frecuentes fugas. Para la iluminación, se han instalado nuevas farolas con columnas tipo "Fernando VII" y luminarias tipo "lira", habituales en el centro.

Asimismo, las infraestructuras bajo tierra se completan con dos tubos diámetro de 160 mm para futuros servicios (fibra óptica, telecomunicaciones...) que recorren los 330 metros de longitud del tramo, para evitar tener que "levantar" de nuevo la calle.

El nuevo diseño destaca por una ampliación de las aceras, sobre todo la comprendida entre las calles San Martín y Solanilla, que ha pasado de 0,80 a 2 metros. Existen dos bandas de estacionamiento en línea a ambos lados, y una calzada de dos carriles, de seis metros de anchura, con circulación en sentido centro. Se ha prestado especial atención a la intersección con San Martín, para que el espacio disponible facilite el giro del autobús urbano.

Baldosa granítica y de hormigón

La pavimentación efectuada permite diferenciar tres áreas bien definidas: entre San Pablo y San Martín, el material empleado para las dos aceras son baldosas graníticas y cenefas de caliza de Campaspero; desde la citada calle a Solanilla, hay baldosa de hormigón de tono grisáceo y acabado granallado, y por último, en el lado impar, entre Bao y el final de la reforma, se ha mantenido el pavimento de losas existente.

En lo concerniente a la jardinería (la calle carecía de arbolado), se han plantado por recomendación un total de nueve tilos en la parte alta de la calle, y cuatro ejemplares de liquidámbar en la zona baja, con su correspondiente riego automático, que también posibilitará la posterior instalación de jardineras.

Entre las principales magnitudes de obra, es oportuno resaltar que las aceras suman una superficie de 1.930 metros cuadrados, en tanto que la calzada tiene algo más de 2.000 metros cuadrados y las franjas de estacionamiento para vehículos, 520 metros cuadrados.

Los contenedores, enterrados según el modelo homologado, con tapa y bocas en acero inoxidable, se hallan dispuestos agrupados en tres puntos: frente a la calle Solanilla y junto a la Audiencia Provincial, en la acera impar, y entre Esgueva y San Martín, en la par.

Por último, conviene mencionar el adelanto de la terminación de las obras, que gracias al esfuerzo de la empresa han concluido en la mitad del plazo establecido (comenzaron a finales de octubre), aun cuando parte de la calle ha permanecido abierta al transporte público durante la ejecución de los trabajos.

Además, la obra ha contado con el seguimiento de un grupo de arqueólogos autorizados por la Junta de Castilla y León para supervisar su desarrollo y recoger y datar los elementos encontrados.