Descripción

El Museo Taurino de Valladolid, situado junto al centenario coso del Paseo de Zorrilla, abre hoy sus puertas, equipado con elaboradas escenografías y cuidadas proyecciones que ofrecerán al visitante una completa imagen de la evolución histórica del rito, de la tauromaquia moderna y del mundo taurino local, en un local de 700 metros cuadrados de superficie.

El alcalde de la capital, Francisco Javier León de la Riva, asiste esta tarde a la apertura del Museo, impulsado por el Ayuntamiento, cuyo coste de equipamiento ha ascendido a 465.000 euros. Este espacio se configura como un marco adecuado para dar a conocer entre el gran público la riqueza cultural y los valores que encierran las corridas de toros, como un espectáculo único muy arraigado en la Península Ibérica y sus de Francia.

El amplio patrimonio cultural que suponen el toro, las corridas de toros y cuanto le rodea -que abarca ámbitos de la historia, la etnografía, la zoología, la ecología, la arquitectura, la antropología, la música, la lingüística, y hasta de la medicina- está pasando por malos momentos. Desde distintos frentes hay una confluencia de intereses que presionan para conseguir de las distintas administraciones la mutilación -cuando no la supresión- de las corridas de toros.

El nuevo Museo Taurino de Valladolid se ha concebido como un espacio capaz de poner en valor y dar a conocer al gran público y en especial a los jóvenes, toda la riqueza cultural y los valores, que a lo largo de los siglos se han ido depositando en las corridas de toros y que, por la evolución de la sociedad española en los últimos años, no es lo suficientemente conocida.

Difusión de la fiesta

Ortega y Gasset afirmó con rotundidad que era imposible entender la Historia de España sin conocer la historia de las corridas de toros. Este nuevo Museo Taurino de Valladolid contribuirá decisivamente a tal empeño, con el objeto de que este ingente patrimonio cultural, parte de nuestra historia, llegue a las nuevas generaciones con la máxima dignidad y rigor posibles.

Para conseguir dicho fin, el centro propone a sus visitantes un viaje apasionante en múltiples direcciones. Por un lado, la visita muestra la crónica del viaje que los seres humanos realizaron desde la noche de los tiempos para construir una civilización. Y de cómo la cultura española trató de resolver, con soluciones originales, las dificultades de ese camino. Y por otro, los visitantes conocerán el viaje interior que algunos seres humanos realizan, cada tarde de toros, en la soledad de su habitación, para dejar de ser hombres normales y corrientes y transformarse en toreros.

Hay referencias al origen del mito de la tauromaquia, a las celebraciones con reses en el Renacimiento y el Barroco, a la visión de la fiesta en la época de la Ilustración y el Romanticismo, hasta llegar a Goya y Picasso como artistas subyugados por la grandeza de este espectáculo. Dentro del siglo XX, se presta especial atención a las figuras de "Joselito" y Juan Belmonte, diestros que protagonizaron con su rivalidad la edad de oro del toreo.

El museo ha empleado, para cada uno de los diferentes espacios, evocadoras videoinstalaciones y escenografías, todas ellas apoyadas por sistemas de iluminación sincronizados, dispositivos domóticos y sistemas audiovisuales de alta resolución.

Experimentar sensaciones

En cuanto al desarrollo museológico, se ha contado con la colaboración de los mejores especialistas en cada materia incluidos toreros de Valladolid. Respecto a las piezas expuestas, se ha contado asimismo con la inestimable aportación de las peñas taurinas más representativas y de reputados aficionados de Valladolid.

El objetivo principal es lograr que los visitantes aprecien la visita no sólo como una experiencia meramente informativa y rigurosa, sino también que representara un impacto sensorial y emocional. La utilización de diferentes lenguajes expositivos, combinados con estímulos sensoriales de tipo emocional, va a conseguir, a partir de ahora, que los visitantes se impliquen en el viaje por nuestra historia, en el conocimiento de las claves más importantes de la tauromaquia moderna y en el importante papel que, en la historia de la tauromaquia, ha tenido y tienen Valladolid y sus toreros.

Cumplidos los objetivos, éste nuevo equipamiento cultural de la ciudad de Valladolid se convertirá a buen seguro, por su planteamiento y puesta en escena, en referente nacional para todos los museos taurinos y, por supuesto, para cualquier buen aficionado.