Descripción

Una ocasión única para contemplar y estudiar la producción de dos de los más destacados pintores españoles del siglo XIX. Es una importante muestra que reúne un centenar de obras que se encuentran actualmente en colecciones privadas y que proceden directamente de los talleres de los artistas. Fortuny nació en Reus en 1838 y Madrazo en Roma en 1841. Para los dos artistas el dibujo fue un ejercicio básico en su producción, Fortuny, trabajador incansable, plasmaba en sus libretas todo aquello que le llamaba la atención de la realidad inmediata en anotaciones realistas y concretas ya fueran paisajes, personajes o cosas. Su pasión por las antiguedades se refleja especialmente en los apuntes de objetos, armas o tejidos que posteriormente eran un referente para reproducir en los óleos. Dichos dibujos eran además la base de sus estudios de colecionismo. Su producción dibujística de gran calidad es muy extensa y se encuentra en su mayoría en Museos (MNAC, Biblioteca Nacional de Madrid, Museo de Bellas Artes de Reus y Museo del Prado). Raimundo de Madrazo, destacó desde joven por su precisa y depurada técnica pictórica. Siguiendo las enseñanzas de su padre Federico y de su abuelo José, se basaba en el dibujo como base de sus composiciones, así sus apuntes de retratos y composiciones los podríamos definir como dibujos artísticosde concepción que plasman realidades, recuerdos o escenas imaginadas. Raimundo dibujaba con exactitud a sus modelos y a los protagonistas de sus retratos en obras espontáneas de ejecución rápida y precisa, estos apuntes le permitían concretar en su estudio los encargos retratísticos y las composiciones de género. En la exposición figuran también óleos y acuarelas de Mariano Fortuny que permanecieron en poder de la familia tras su fallecimiento o que se vendieron en la subasta parisina de 1875. La muestra asume así un papel didáctico con la presentación de los dibujos utilizados por los pintores para componer las composiciones definitivas.

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