Descripción

Dadas las condiciones meteorológicas y en previsión de posibles olas de frío en los próximos meses, el Ayuntamiento de Valladolid ha puesto en marcha desde el 21 de noviembre las medidas de ajuste de recursos de alojamiento de personas indomiciliadas y transeúntes a las necesidades que se presenten por estas circunstancias.

Los recursos de alojamiento con que los que se cuenta son el albergue municipal, con un total de 58 plazas, 46 de ellas dispuestas para hombres y 12 para mujeres, -aunque durante las olas de frío se suele cambiar la distribución, porque suele haber más demanda de alojamiento para hombres que para mujeres- así como, complementariamente, alojamiento en pensiones de la ciudad, concertadas con anterioridad, en número variable, dependiendo de las necesidades de cada momento, -actualmente en torno a 12 camas-. En la actualidad, las 58 plazas disponibles en el albergue no están cubiertas en su totalidad.

Mientras está en marcha este dispositivo, se garantiza que ninguna persona indomiciliada tenga que dormir en la calle y que pueda acceder al albergue municipal sin necesidad de "vale de pernoctación" previo, que suelen proporcionar los Servicios de Primera Acogida. Es decir, que a todas aquellas personas que acudan al albergue a la hora de apertura del mismo, se les proporciona una cama para pernoctar.

Para ello, desde los Servicios de Primera Acogida se deriva a pensiones concertadas a algunas de las personas que acuden a solicitar un lugar para dormir, con la finalidad de disponer siempre de plazas libres en el albergue que puedan ser ocupadas en caso de necesidad urgente y sin que los solicitantes lleven consigo el vale de pernoctación.

La Policía Municipal, colabora activamente, especialmente durante las olas de frío, y cuando encuentra a alguna persona indomiciliada durmiendo en la calle, la deriva y acompaña al albergue, o las pensiones concertadas. Los agentes, en ocasiones, se ven obligados a convencer a estos hombres y mujeres para que se dejen ayudar y se cobijen del frío.

Hay ocasiones, sin embargo, en que determinadas personas, con perfiles muy concretos, se resisten a ser acogidos y prefieren permanecer en la calle. Se trata habitualmente de transeúntes o indomiciliados con enfermedades mentales, abuso grave de alcohol o toxicómanos muy deteriorados. En estos casos, ni Policía ni Servicios Sociales pueden intervenir si los interesados lo rechazan, a no ser a través de orden judicial.

Desde el 21 de noviembre han pernoctado en el albergue municipal de Valladolid una media diaria de 48 personas, 42 hombres y 6 mujeres, y otras 7 personas en pensiones concertadas por el Ayuntamiento.

Durante las olas de frío se levantan temporalmente las sanciones a personas que hayan causado problemas en el albergue y a las que se haya prohibido su uso por este motivo.

Por otro lado, el comedor social, que cuenta con 100 plazas, con posibilidad de incremento hasta 125, tiene actualmente una media de 110 usuarios, más a la hora de las comidas que a la de las cenas.