Descripción


El concejal de Movilidad y Espacio Urbano, Luis Vélez, junto a los técnicos municipales del Servicio de Espacio Público e Infraestructuras, han visitado en la mañana de hoy la urbanización concluida de peatonalización del primer tramo de la calle de las Recoletas, entre las calles San Ildefonso y Juan de Juni. El presupuesto municipal asciende a 153.000 euros.


Durante la visita también han participado representantes de la Asociación Vecinal "Ribera de Curtidores", más aun teniendo en cuenta que la intervención ha sido ejecutada mediante el contrato de conservación de las vías públicas en cumplimiento de una actuación aprobada mediante los presupuestos participativos del pasado ejercicio. "Hemos dado cumplimiento a una reivindicación de los vecinos", según ha afirmado el concejal de Movilidad.

Además, Luis Vélez ha resaltado "la accesibilidad" como uno de los resultados más importantes de la intervención porque los vecinos pueden recorrer esa calle sin los problemas que tenían antes del verano, con aceras angostas y un viario para el tráfico que no era imprescindible para la movilidad de la zona de Ribera de Curtidores. Las obras han permitido incluso instalar bancos en una zona que los conductores aprovechaban para aparcar indebidamente, lo cual provocaba aún más problemas para los viandantes.


Los trabajos se han extendido desde el 27 de mayo, durante algo más de tres meses y medio, debido a la necesidad de actuar en las redes de agua potable y alcantarillado lo que, en una vía de esta estrechez ha implicado su corte total durante un tiempo más prolongado que en otros casos.


Antes de la actuación la calle tenía una configuración de tráficos segregados, con una calzada de anchura variable entre 3,80 y 4,60 metros, sobre la que estaban permitida una fila de estacionamientos para motocicletas y entre seis y siete plazas de coche, todo ello de dimensiones infra estándar; y dos exiguas aceras de entre 90 centímetros y un metro, que en modo alguno cumplían la normativa ni los criterios más elementales de accesibilidad peatonal.


La configuración tras la obra es una plataforma única adoquinada, con aguas a una lima hoya central con corredera de granito. Se impide completamente el acceso de vehículos desde la calle de San Ildefonso, mediante elementos fijos y bolardos desmontables, y el tráfico admisible en la vía, de acceso a los vados autorizados, será con entrada y salida desde calle Juan de Juni, a excepción del vado con frente a San Ildefonso, al que se accederá desde ésta.


Los materiales y configuración elegidos, adoquines 20x10 cremas y rojos sin bisel, corredera central sin resalto alguno y vados de acceso en vez de embocaduras pretenden facilitar al máximo el uso peatonal de la vía, y amabilizar su aspecto.