Descripción

Las industrias del cine y la publicidad se encontraron a finales del siglo XIX y, desde ese momento, no han dejado de hacer confluir sus intereses comunes. La mayoría de las películas ofrecían la imagen de una vida mejor y todo lo que el espectador observaba desde su butaca se convertía en un objetivo para alcanzar a través del consumo. La publicidad se convirtió en el guía que indicaba a los espectadores que habían de comprar para vivir como lo hacían sus ídolos. Convencidos de que esta relación era buena para ambas industrias, el cine y la publicidad convirtieron las estrellas en las protagonistas de los anuncios. Hollywood había inventado el star system para tener una herramienta publicitaria potente para anunciar las películas. ¿Por qué no utilizarlo también para anunciar el resto de los signos de la era contemporánea? Cines, calles, escaparates y supermercados se llenaron de imágenes en las que los actores comentaban cuáles eran los secretos de su belleza o que regalaban a sus parejas en Navidad. ¿Por qué tenemos que perder el tiempo buscando el producto que nos conviene, si nuestra estrella favorita ya lo ha hecho por nosotros? En esta exposición, podrán contemplar un selecto número de anuncios aparecidos en revistas norteamericanas entre los años 1930 y 1970, procedentes de la Colección Roger Biosca, que ilustran esta intensa relación entre el cine y la publicidad