Descripción

Los alcaldes de Valladolid y León, Oscar Puente y Antonio Silván, escenificaron durante la primera e histórica visita del primero al segundo una nueva era de encuentro entre ambas ciudades, lejos de tiempos de enfrentamiento que ambos consideraron lejos de la realidad.

El anfitrión leonés, Antonio Silván, que dirigió la visita del primer edil de Valladolid por el Ayuntamiento y calles del centro hasta llegar a la Basílica de San Isidoro, señaló que "solos probablemente llegaremos antes, pero juntos llegaremos más lejos".

En la misma línea, el alcalde vallisoletano, Oscar Puente, insistió en sus raíces vallisoletanas, pero su aprecio por otras ciudades, países, y en general por el mundo en el que vivimos, y afirmó que "por creer que el amor por tu tierra no es excluyente ni incompatible con el amor a otras, me ha costado tanto entender a los que sólo aprecian la suya, y más aún a quienes convierten el amor por su tierra en el reverso del odio, el desprecio o el recelo a las demás".

En este sentido, Puente, que se mostró convencido de que "si no siento así, no puedo hacer política así", señaló que su pensamiento "es incompatible con nacionalismos o con localismos". "En quien yo creo", dijo, "es en el hombre, más allá de su procedencia, raza, lengua, religión o ideología".

Ambos alcaldes consideraron que el día de su encuentro era un día histórico y feliz para la mayoría de sus conciudadanos y "una oportunidad inmensa para que leoneses y vallisoletanos nos miremos de otra manera".

"Hoy quedan atrás épocas de recelos y rivalidades absurdas. León no es más que Valladolid, ni Valladolid es más que León, pero lo que es seguro es que León y Valladolid unidas son mucho más que León y Valladolid enfrentadas o divididas", concluyó.