El alcalde y el subdelegado del Gobierno han visitado esta zona verde, de casi cuatro hectáreas de superficie, que conecta los parques de Canterac y de la Fuente de la Salud. Las pendientes suponen uno de los grandes atractivos del parque, donde se han plantado más de quinientos árboles y casi 23.000 arbustos
El alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, y el subdelegado del Gobierno, Cecilio Vadillo Arroyo, han visitado esta mañana el Parque de San Isidro, una zona verde de casi cuatro hectáreas que enlaza las de Canterac y Fuente de la Salud, y que ha sido acondicionado gracias al Fondo Estatal de Inversión Local.
La actuación, adjudicada a la empresa Eulen por un importe de 875.985 euros, se ha realizado entre los meses de mayo y diciembre, y ha conllevado la contratación de quince personas, a los que hay que añadir otros seis empleos para cuestiones de estructura. La obra ha sido posible tras el convenio suscrito entre el Ayuntamiento y el Arzobispado, la pasada primavera, para resolver la doble inscripción registral de la finca.
Esta gran zona de esparcimiento, que tiene en el desnivel una de sus grandes atractivos como parque, cuenta con una amplia red de caminos tanto pavimentados como en terrizo para permitir el paseo de los viandantes. Las pendientes en todo caso se han suavizado para permitir el acceso de las personas discapacitadas. Además, se han creado tres nuevas zonas de aparcamiento para dar servicio a los campos de fútbol anexos y a los vecinos, que suman 75 plazas.
Cabe destacar la puesta en marcha de una red de saneamiento para evitar las escorrentías de agua de lluvia como consecuencia de los desniveles, a través de cunetas, pozos e imbornales, debidamente canalizados, además de la instalación de un sistema de riego automatizado para evitar el despilfarro de agua. Los arbustos se regarán mediante goteo mientras que en las zonas de pradera se van a emplear aspersores o difusores según las distancias y superficies.
El diseño de las zonas verdes incluye tres tipos distintos según la pendiente, la orientación y la ubicación. Así, hay tres zonas de césped que suman unos 10.000 metros cuadrados, situadas en el centro del parque, hacia Canterac y la subida a la ermita.
Mayoría de hoja caduca
Respecto al arbolado, se han plantado 516 árboles entre los que figuran cedros (31), cipreses (61), pinos piñoneros (103), castaños (28), abedules (42), almendros (47) y perales (23), a los que hay que añadir abetos, fresnos, olivos, chopos, encinas, robles y cerezos. Tal variedad de especies, la mayoría caducas, responde al deseo de crear un marcado efecto visual tanto en la época de floración como en la de la caída de la hoja.
No menos importante ha resultado la plantación de arbustos, con 22.800 unidades, que incluyen especies como romero, viburnum, aligustres, magnolia, lauro, rosa, juniperus..., con el fin de crear una gran masa vegetal de baja altura a lo largo de todo el parque, y también en los taludes.
La obra se ha completado con la instalación de numerosos elementos de mobiliario urbano, como bancos (cuarenta unidades), papeleras (veinte), fuentes (dos), mesas de picnic (diez) y un total de veintiséis farolas, más una torre con cuatro proyectores para mejorar el alumbrado.
Asimismo, la Concejalía de Desarrollo Sostenible, a través del Servicio de Parques y Jardines, está llevando a cabo trabajos de mejora en las rotondas, medianas y márgenes de la Avenida de Soria, colindantes con este parque. Así, se han introducido zonas de césped artificial que reducen los costes de mantenimiento, y áridos de tipo piedra volcánica en superficie.
El importe de la actuación municipal asciende a 152.000 euros, y es realizada también por la empresa Eulen. Finalmente, cabe destacar la plantación de árboles de gran porte como cipreses, prunos y magnolios.