Descripción

  • El proyecto se enmarca en la operación ‘Constelación’, que facilita a otras administraciones, empresas y asociaciones un conjunto de parcelas de propiedad municipal, para el impulso de la actividad económica y social.

  • Por medio de este proyecto se han puesto a disposición de la Junta de Castilla y León 4 parcelas municipales para la ejecución de 365 ‘viviendas colaborativas’, una figura residencial regulada en la Ley de Vivienda y en el PGOU de Valladolid.

La Junta de Gobierno Local ha aprobado en su sesión de hoy el proyecto básico modificado y de ejecución para la construcción de una única unidad de alojamiento con 59 viviendas colaborativas en régimen de protección destinadas a alquiler social público en la zona de ‘Los Viveros’, en concreto en la calle Jardines de Sabatini, esquina con calle Jardines de los Alcázares de Sevilla, solicitada por la Sociedad Pública de Infraestructuras y medio Ambiente de Castilla y León, S.A. (SOMACYL).

Dicho proyecto describe una obra nueva para construir 59 viviendas colectivas en 2 bloques, de forma que se plantean en el Bloque I: 19 viviendas en el portal 1, 15 viviendas en el portal 2, 19 viviendas en el portal 3; y en el Bloque II: 6 viviendas tipo dúplex con zona de coliving en la planta segunda.

El proyecto se enmarca en la operación ‘Constelación’, que pone a disposición de otras administraciones, empresas y asociaciones un conjunto de parcelas de propiedad municipal (que forman parte del Patrimonio Municipal del Suelo -PMS-), para el impulso de la actividad económica y social.

El principal objetivo es la puesta en valor de solares dotacionales municipales que actualmente no albergan ningún uso, de tal forma que quienes tengan un proyecto social o empresarial puedan implantarse en estas parcelas.

Por medio de este proyecto se han puesto a disposición de la Junta de Castilla y León 4 parcelas municipales para la ejecución de 365 ‘viviendas colaborativas’, una figura residencial regulada en la Ley de Vivienda y en el PGOU de Valladolid.

La primera y más inmediata de estas actuaciones son estas 59 viviendas colaborativas que se van a realizar en la calle Jardines de Sabatini, para las que se concedió proyecto básico en abril de 2023. La segunda y la tercera son las 202 viviendas colaborativas cuyos proyectos básicos aprobó la Junta de Gobierno el pasado día 18 de marzo, para 50 viviendas en la calle Mieses y 152 viviendas en Campo Charro.


Viviendas colaborativas

La denominada ‘vivienda colaborativa’ no es un fenómeno nuevo en el mundo ni tampoco en España. Lleva implantado desde los años 60 del siglo pasado en países del norte de Europa y desde algunos años más tarde en Estados Unidos, y permite a que las personas vivan en comunidad y compartan espacios y servicios básicos.

En España este modelo está en expansión con el cohousing, coliving, viviendas colaborativas o unidades de convivencia. En resumen, algún tipo de residencial colectivo de titularidad única que se sitúe a medio camino entre la vivienda clásica en régimen de propiedad horizontal y las residencias de jóvenes o de mayores. Unidades privadas del entorno de 80-90 m2 en el caso de la vivienda y unidades privadas del entorno de los 20-30 m2 en el caso de las residencias de estudiantes o de ancianos.

En este tipo de edificaciones no existe la vivienda convencional como espacio privativo, sino que se dispone de estancias privadas y servicios comunes tales como lavanderías, comedor, gimnasios u otros de los que los inquilinos pueden hacer uso, incluyendo la posibilidad de realizar actividades sociales o recreativas y así fomentar la convivencia y la pertenencia a una comunidad. En todo caso, se reduce la superficie privativa de alojamiento y se incrementa la superficie de interrelación en comparación con las soluciones habituales de viviendas.

Con estos u otros nombres se acoge este formato fuera del concepto de hogar familiar que ha sustentado la tradicional interpretación de vivienda. Este modelo, ligado a interacción y cooperación, va más allá del formato de uso ‘residencial’ de la vivienda tradicional. Pretende apostar por espacios privados y espacios colaborativos compartidos dentro de una propiedad única. Equilibra las ventajas de la propiedad privada con los beneficios de los equipamientos y espacios compartidos y las relaciones vecinales estrechas.