Óscar Puente afirma que es un privilegio representar a la ciudadanía en la extensión de la comunicación por alta velocidad hacia Burgos
La alta velocidad tiene un nuevo destino desde hoy: Burgos. Y en el viaje inaugural el rey Felipe VI y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pararon en la estación del Campo Grande-Miguel Delibes. Aquí se incorporaron el alcalde, Óscar Puente; el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y otras autoridades de la Comunidad. Tras un saludo en el andén, el convoy procedente de la estación Chamartín-Clara Campoamor prosiguió el recorrido hasta la capital burgalesa, previo paso por Palencia.
"Es sin duda uno de esos días para la Historia. Y un privilegio poder asistir representando a mi ciudad y la ciudadanía", ha afirmado el alcalde, Óscar Puente.
La llegada de la alta velocidad a Burgos, tras una inversión de 759 millones de euros, extiende la red ferroviaria del AVE en Castilla y León, donde entra desde Madrid, a través de los túneles de Guadarrama para dirigirse hacia Segovia, Valladolid, Palencia y León; Olmedo (Valladolid)-Zamora, Sanabria y Galicia, y ahora hacia la capital burgalesa.
La nueva infraestructura reduce los tiempos de viaje, mejora la fiabilidad y capacidad de las circulaciones y optimiza las conexiones con el País Vasco.
Este eje cuenta con doce viaductos y dos túneles. Así, uno de ellos salva el río Pisuerga (1,1 kilómetros) y el de mayor longitud del trazado, la Autovía de Castilla (A-62) y el río, con un total de 1,3 kilómetros.
La nueva línea parte del triángulo o nudo ferroviario de la localidad de Venta de Baños, constituido en un nodo que conecta la línea Valladolid-Palencia-León-Asturias con la Venta de Baños-Burgos-Vitoria-Frontera Francesa. De esta forma, permitirá realizar circulaciones directas y transversales entre estas líneas y las ciudades de Valladolid, Palencia y Burgos.
