Descripción

El alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, y el representante de la empresa constructora Zarzuela, S.A., José Francisco Requejo Liberal, han suscrito hoy el contrato de obras de urbanización de la Plaza de San Miguel y cinco calles de su entorno -Doctor Cazalla, León, Gardoqui, San Diego y tramo inicial de Concepción-, por un importe de 1.478.849 euros sufragado con cargo al presupuesto municipal.

La actuación, promovida por la Concejalía de Infraestructuras y Movilidad con un plazo de ejecución de siete meses, permitirá una mejor redistribución del espacio disponible tanto en la propia plaza, una de las más céntricas de la ciudad, como en las mencionadas calles. De esta reforma saldrán beneficiados los viandantes -para uso estancial y peatonal- y el tráfico rodado.

Conviene resaltar que la urbanización completa de esta zona comprende una superficie de 9.200 metros cuadrados, e incluye la renovación de las redes subterráneas de saneamiento y abastecimiento, que adolecen de problemas por su antigüedad, sobre todo en la calle Gardoqui.

Asimismo, el proyecto contempla un cambio en la pavimentación, que tendrá diversos firmes según las zonas; nuevo alumbrado público -veinte columnas y siete soportes de pared-; canalización de reserva para cableado (lo que elimina los tendidos aéreos) y el ajardinamiento y arbolado de la Plaza de San Miguel y la calle Doctor Cazalla, con la correspondiente red de riego.

Arbolado, pavimentación y mobiliario urbano

Los pavimentos alternarán piedra natural con losas y adoquines de granito gris, losas de hormigón, adoquines en los aparcamientos y calzadas de aglomerado asfáltico. Respecto al arbolado, se conserva el existente (18 ejemplares) y se amplia en otros veintisiete con un una doble hilera de tilos y ciruelos rojos en la Plaza de San Miguel, mientras que en los laterales habrá tilos y arces. Por su parte, Doctor Cazalla alternará arces y madroños.

La plaza dispondrá de bancos corridos con asientos de madera sobre perfiles de acero, y bancos de piedra de granito negro. En total, suman cuarenta metros lineales de banco corrido (los primeros), y diez unidades (los segundos), además de cinco sillas de madera sobre patas de función, con respaldo y brazos, papeleras, una fuente de agua y contenedores soterrados de hormigón prefabricado para la recogida de residuos.