El Ayuntamiento aprueba la “Estrategia de Cambio Climático de Valladolid”
Supone un paso imprescindible para el objetivo de neutralidad climática de Valladolid que marca la misión ciudades y para captación de fondos europeos
Supone un paso imprescindible para el objetivo de neutralidad climática de Valladolid que marca la misión ciudades y para captación de fondos europeos
Elaborada dentro del proyecto europeo "Ciudades Verdes Cencyl", comparte una visión común a otras ciudades socias esta iniciativa Interreg
La Estrategia, que fue aprobada en la última Junta de Gobierno, da respuesta al compromiso adquirido en el ámbito del proyecto europeo "Ciudades Verdes Cencyl", una iniciativa de cooperación España-Portugal que gestiona la Concejalía de Innovación, Desarrollo Económico, Empleo y Comercio, a través de la Agencia de Innovación, en la que el Ayuntamiento de Valladolid comparte consorcio con otras ciudades como Salamanca, Ciudad Rodrigo, Aveiro, Figueira da Foz y Guarda.
Valladolid, por tanto, aborda con todas ellas una visión común, holística e integrada a la hora de afrontar las medidas necesarias para adaptarse al cambio climático. Todo ello para la consecución del objetivo de neutralidad climática en el año 2030, de tal modo que la Acción por el Clima del Ayuntamiento de Valladolid se posicione y esté en línea con las diferentes políticas nacionales y europeas en este ámbito para facilitar el acceso a fondos europeos.
El documento integra también la visión y aportaciones de otras áreas municipales, especialmente la de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible y aborda los retos clave del siglo XXI que recogen distintos planes internacionales, nacionales y autonómicos como el Pacto Verde europeo, el Acuerdo de París de 2015 y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.
La Estrategia de Cambio Climático de Valladolidsupone una aportación esencial en la adhesión de la Misión 100 Ciudades Inteligentes y Climáticamente Neutras, del programa Horizonte Europa, a la que Valladolid aspira y recoge además las principales líneas de adaptación y mitigación ya existentes en otros planes municipales. De este modo, plasma una acción colectiva para hacer frente a los impactos inevitables del cambio climático en pro de la salud y bienestar de las personas en todos sus aspectos (medición, transparencia, prevención, mitigación, participación activa y gobernanza). Contempla medidas en distintos ámbitos de la gestión municipal, desde el urbanismo, el medio ambiente, la salud, la educación y la participación ciudadana hasta la movilidad o la eficiencia energética, que permitan hacer frente a los impactos asociados al cambio climático de una manera efectiva.
El objetivo de la estrategia es la reducción del 100% de los efectos de los gases invernadero en el año 2030, así como aumentar la resiliencia de la ciudad frente al cambio climático, a través de la digitalización, la gestión de datos e integración de la información y la innovación, que se utilizan como base y palancas para alcanzar la neutralidad climática y para afrontar de un modo más eficiente los riesgos asociados a los impactos del cambio climático, contando con la ciudadanía como elemento clave de este proceso.
Contempla 9 clústeres: clima, recursos hídricos y riesgos; sistemas naturales, biodiversidad, agricultura y ganadería; ciudad: urbanismo y edificación e infraestructuras; salud pública; movilidad y transporte; energía; industria, servicios, sistema financiero y actividad aseguradora; turismo y patrimonio cultural; educación, I+D+I y sociedad, y 150 líneas de acción de adaptación y mitigación.
Dentro de las líneas de acción destacan la transformación digital como palanca para generar soluciones inteligentes que protejan a la ciudad y su ciudadanía de riesgos asociados al cambio climático, como desastres o deficiente gestión de los recursos hídricos; soluciones basadas en la naturaleza para reducir la contaminación; rehabilitación de edificios para ahorrar energía y lograr distritos de energía positiva; protección de la biodiversidad; mejora de la calidad del aire; impulso de la movilidad limpia y sostenible para peatones, ciclistas y usuarios de transporte público y vehículos no contaminantes; incremento del uso de las renovables; medidas fiscales que favorezcan la sostenibilidad; fomento del empleo "verde" así como la participación de la ciudadanía, la co-creación de proyectos innovadores bajo un modelo de colaboración público-privada y favorecer el conocimiento de la población sobre los impactos del cambio climático y las medidas necesarias para su adaptación.
La Estrategia se sustenta en 4 pilares:
Parte el camino hacia la neutralidad ya está consolidado en el área de Innovación y Desarrollo Económico con proyectos como REMORUBAN, URBAN GreenUP y R2Cities, que han permitido el desarrollo de dos distritos casi cero en emisiones; en el área de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, con medidas de eficiencia energética, entre otras, y una Agencia Energética Municipal. Asimismo, desde el área de Planeamiento Urbanístico y Vivienda se cuenta con un PGOU actualizado a 2020, con grandes exigencias medioambientales y un Plan de Vivienda 2021-2025 en el que la regeneración urbana, el desarrollo sostenible y la protección de las áreas vulnerables son los grandes protagonistas. Por otra parte, en movilidad, el Ayuntamiento tiene varios programas de apoyo al transporte público, con líneas dedicadas a vehículos eléctricos, transporte no motorizado y reducción del flujo de tráfico con el objetivo de dar protagonismo y espacio al peatón en el diseño urbano, todo ello concretado en el Plan Integral de Movilidad Urbana, Sostenible y Segura de la Ciudad de Valladolid (PIMUSSVA). Además, la Economía Circular adquiere un papel fundamental como política palanca en los objetivos climáticos, tal y como se plasma en el Plan de Acción de Economía Circular, aprobado en enero de 2022.
En cuanto a digitalización y soluciones de ciudad inteligente destinadas a apoyar la transición hacia la neutralidad climática, Valladolid cuenta con el Plan de Innovación y Ciudad Inteligente (SmartVA!), cuyo objetivo es conseguir un nuevo modelo económico sostenible e inteligente impulsado por la transformación digital. Incluye varias medidas relevantes para la descarbonización, como la movilidad eléctrica, digital y conectada, la plataforma logística Intermodal, distribución urbana de mercancías (DUMinVALL), destino turístico inteligente (DTI), Hub ECCUS, Hub de Innovación y Sostenibilidad. Por otra parte, el Plan de Acción de Economía Circular fomenta el uso de datos, la innovación y digitalización para lograr el objetivo de reducir al máximo la generación de residuos.
Esta estrategia de Cambio Climático propone un análisis del marco actual y nuevo modelo de gobernanza que requiere una intensa colaboración entre todas las partes interesadas a través de un proceso participativo a todos los niveles y con el ciudadano como punto de mira esencial.