Descripción
La Concejalía de Urbanismo iniciará la próxima semana las obras de mejora del entorno urbano de la Acera de Recoletos, encaminadas a corregir diferentes deficiencias, que fueron adjudicadas a la empresa Ferrovial por un importe de 613.290 euros, con un plazo de ejecución de cinco meses, y serán financiadas con cargo al Fondo Estatal de Inversión Local.
La actuación prevista se centra básicamente en reparar una serie de desperfectos en la pavimentación detectados a lo largo de los últimos años, resumidos de la siguiente manera:
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Eliminación de los baches y hundimientos localizados en la calzada: se ha previsto para ello la renovación completa del pavimento, utilizando nuevas piezas de granito en adoquines de procedencia nacional.
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Eliminación de charcos y acumulaciones de agua. Se contempla la renovación en toda su longitud de las rejillas de recogida, con otras de mayor amplitud que las actuales que incorporan pendiente longitudinal, circunstancia que impide la formación de depósitos y facilita el funcionamiento. Además, tiene capacidad portante para soportar el tráfico.
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Mejora del pavimento rodado en la Plaza Zorrilla. Tras varios estudios, la Concejalía ha optado por reemplazar el adoquinado actual por una capa de aglomerado asfáltico de tipo antisonoro, ya utilizado en otras calles de la ciudad como Paseo de Zorrilla o Duque de la Victoria, que asume las vibraciones del forjado del aparcamiento subterráneo.
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Dotación de infraestructuras eléctricas para diversas celebraciones programadas en el Paseo Central del Campo Grande, anexo a la Acera de Recoletos. Una instalación de canalización y arquetas servirá para dar suministro eléctrico a las actividades allí programadas (ferias, exposiciones, carpas...), sirviendo a la vez para eliminar el tendido aéreo actual.
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Instalación de bordillos para separación del tráfico rodado de espacios peatonales. Después de comprobar el hábito sistemático de ciertos conductores que invaden con sus vehículos la acera pavimentada, se ha previsto colocar piezas especiales de granito a modo de bordillos elevados, de forma discontinua, para impedir el acceso.
La obra se dividirá en cinco fases con el fin de mantener la entrada de tráfico rodado a las viviendas y establecimientos de la zona, según la propuesta revisada por el Gabinete de Movilidad Urbana. Más adelante, se darán a conocer los itinerarios alternativos, que afectarán sobre todo al transporte público. Según la información facilitada por al empresa, la obra va a ocupar a 32 personas.
