La AECC consigue congregar por las calles de la ciudad a casi 50.000 personas en la XI edición. Los 6 euros de inscripción se destinarán íntegramente a la investigación de la enfermedad.
La SOLIDARIDAD de la sociedad vallisoletana ya se escribe con mayúsculas. Casi 50.000 personas han recorrido las calles de la ciudad para aportar su granito de arena en el ámbito económico (6 euros la inscripción) y una inmensidad en el apoyo a las personas que padecen cáncer. La recaudación íntegra se destinará a financiar una investigación concreta para poner fin a esta enfermedad.
Precisamente, el alcalde –que ha participado en el evento junto a los concejales del Equipo de Gobierno y representantes de los grupos municipales del Ayuntamiento de Valladolid - ha expresado su convicción de que dentro de unos años, los científicos encontrarán una solución, y esta enfermedad pasará a ser curable "al 100 por ciento, y ello será gracias a la investigación y al esfuerzo colectivo que se haga para erradicarla". Una enfermedad que "toca a todos, bien de manera personal o bien a personas cercanas del entorno, por lo que está en mano de todos resolverla y encontrar una solución".
Sobre la masiva respuesta de los vallisoletanos, Óscar Puente ha compartido un dato con el presidente nacional de la Asociación: el número de participantes en la Marcha contra el Cáncer en Valladolid duplica prácticamente a los inscritos en la Maratón de Nueva York, una prueba deportiva que también coincide en el tiempo. "Ya sabía yo que teníamos que superar algo a Nueva York y resulta que duplicamos en solidaridad y en este espíritu colectivo", ha ironizado el alcalde.
La salida de esta edición se ha fijado en las pistas deportivas de la Acera de Recoletos, cerca del paseo central del Campo Grande. Así, tras la tradicional cuenta atrás efectuada por el alcalde; el presidente de la sede de Valladolid de la asociación, Artemio Domínguez, y el presidente nacional , Ramón Reyes, decenas de miles de personas han iniciado una marcha . Los primeros han sido los corredores y a continuación los caminantes.
La investigadora que desarrolla la beca de la AECC, Irene Ferrer, ha agradecido este tipo de iniciativas para avanzar en la investigación de la enfermedad porque todo lo que se recauda va dirigido a que puedan continuar trabajando en mejoras en tratamientos y prevención.
En 2023 será la Marcha número 12 y lo que está garantizado es que Valladolid volverá a responder con otra muestra inmensa de solidaridad.