Descripción

La proyección exterior de Valladolid ha experimentado un cambio cualitativo espectacular en los últimos años, que se ha traducido, como era de esperar, en un cambio cuantitativo evidente y muy positivo. Hoy por hoy, aproximadamente la mitad de los viajeros que llegan a Valladolid son "turistas"; esto es, llegan a Valladolid con expectativas lúdico-culturales y atraídos por la riqueza histórico-artística de la ciudad y sus distintas manifestaciones. Además, el estudio que hoy difundimos constata que un número muy significativo de estos turistas son… "repetidores"; lo cual indica que la oferta global que Valladolid les ofrece para disfrutar de su estancia tiene el atractivo y la calidad necesarias para promover su fidelización.

Es incuestionable que Valladolid se ha visto muy beneficiada por el auge contemporáneo del turismo de interior, frente a destinos más tradicionales. Sin embargo, sería necio pensar que sin la profunda renovación a que se han visto sometidas la ciudad y su oferta, con el objetivo de ser altamente competitivas en sus propuestas y servicios, los datos de este estudio estadístico realizado por Gerardo García Álvarez hubiesen sido los que son.

Valladolid ha encontrado "su camino" y ahora busca con ahínco su proyección exterior. La Semana Santa, las Ferias, SEMINCI, los certámenes gastronómicos o el Festival Internacional de Teatro y Artes de Calle son, en combinación con la envidiable red de infraestructuras museísticas de la ciudad y la ambiciosa programación escénica, musical, artística y literaria que acoge Valladolid (además de la magnífica oferta hostelera…), los ingredientes de una dinámica explosiva por su atractivo, su diversidad y, sobre todo, su calidad.